¿Cómo definir qué es un buen tiempo?, espera… probá con algo más pequeño. ¿Qué es un buen momento?
En una serie sucesiva e infinita de preguntas que pueden seguir a esas dos, es probable que siga algo así:
Es posible que te digan que tienes que probarlo en carne y cuerpo propio para saber que estás en un buen momento, puede que te digan que necesitas pasar mil malos momentos para llegar a un buen momento, que necesitas de condiciones específicas para pasar un buen momento.
Otros pueden decir que un buen momento ya pasó. Es un recuerdo, un día perfecto. Ese día en la playa romantizado por libros y películas. El momento junto al ser amado donde las preocupaciones las metieron a un saquito que dejan en la puerta de su casa mientras corren en su perfecto automóvil a su perfecto día que es el estándar de un “buen momento”, sacado de un comercial nocturno o una película rom-com.
Puedes escuchar sobre momentos donde alguien encontró algo que consideraba perfecto, aquel objeto de su predilección que buscaron por años. Al principio no lo creen, pasan de largo hasta que se dan cuenta que están despiertos. Vuelven lentamente, lo toman entre sus manos hasta comprobar que existe, está ahí y pueden obtenerlo. Ese momento donde suena un breve “aquí estuviste esperándome” y que culmina al comprarlo.
En discusiones familiares lo encontrarás en los gritos de lo que cada generación considera “en sus tiempos…”, seguido de una serie de comparaciones con un antes que sigue presente y es considerado mil veces mejor que el ahora. Seguridad, niños en las calles, precios de las cosas, personas, salud, creencias, educación y millones de otras cosas que “antes estaban bien” seguidas de otro recuerdo de “fue un buen momento cuando…” (rellene con alguna de las anteriores).
En los salones funerarios será cualquier momento con el velado. Ese buen momento donde tomaron un café filosofando de la vida en una tarde que no tenía fin. El recuerdo que hace perfecto a un ser que no lo era. Un almuerzo, un viaje, un paseo, un mensaje o cualquier cosa que hizo y que quedará grabado en forma de paño de lágrimas que no salen.
Ni buen tiempo ni buenos tiempos. Solo recuerdos, miles de ellos que podrían llevar a discusiones eternas, porque al final de todo, cada quien sabe cuándo fue su buen momento y su buen tiempo.
4