Un amor antes del COVID

ice-skating-g55ac62f9c_1920-thegem-blog-default

Hola, ¿cómo estás?, tiene bastante que no sabes de mí, ni yo de ti; hace dos años, para ser exactos; ¿parece mucho tiempo o muy poco? ¡No lo sé!

¿Recuerdas nuestra primera cita? Yo sí, quedamos de vernos en el mall Buenavista, un sábado de marzo del 2019 a las 3 p.m. Estaba súper nervioso, nada raro en mí. Un día antes me alisté, compré una colonia nueva y especial, elegí mi outfit con mucha cautela, y le conté los planes a mi amiga Yanette.

Tú querías patinar sobre hielo, pero a mí me daba miedo, porque nunca lo había hecho. Lo intenté y me caí, prometí nunca volver a hacerlo; después conversamos sentados en una cafetería. Quería conocerte. Dos vasos de café, una mesita y decenas de personas eran espectadores del génesis de ese amor.

Pero te fuiste, el 17 de febrero del 2020. Por esas fechas llegó el COVID-19 a México; curioso, tal vez ese día te infectaste, por eso ya no le hallabas sabor a lo nuestro; fuiste como un sueño que se tornó en pesadilla, te volviste un fantasma en mi vida. No quiero reclamarte, quiero recordar: aunque no nos casamos, ni permanecimos juntos eternamente, eres el amor más importante de mi vida (hasta el momento, obvio) y no estoy seguro de querer otro. Y no solo por ti, sino por el COVID. 

¿Por qué? Mira, te explico. ¿Recuerdas cuando nos conocimos? Yo sí. Charlamos por mensaje y al ver que estábamos cerca te invité a salir, y tú aceptaste. Al encontrarnos te vi ansioso, como de costumbre, pero tu rostro me cautivó. Tú notaste mi nerviosismo y mi sonrisa confiada al saber que me mirabas. ¿El punto? Ninguno de los dos traía mascarilla y fue fácil vernos, reconocernos y saber si el otro nos gustaba. Ahora todos usamos cubrebocas, y la otra persona podría no ser lo que esperamos.

En nuestras citas subsecuentes caminábamos de la mano, hoy debemos mantener la sana distancia, alejaditos para no ser mal vistos; ¿te imaginabas que la primera película que vimos se convertiría en realidad? A dos metros de ti, aunque ahora estás a kilómetros de mí.

Podía sorprenderte y robarte un beso en cualquier momento, ahora el cubrebocas impide esas sorpresas románticas. Nuestro saludo y despedida era con uno o varios besos, en estos tiempos es tan peligroso como tomarnos de la mano.

No sólo eres tú, la pandemia es tu cómplice en el por qué no quiero tener una relación, pero estoy bien; no busco ni espero un amor, pero tú eres mi amor más real, sincero y hermoso; estoy feliz porque contigo viví un amor antes del COVID.

22

Dejar un comentario

X