Desierto de Gnocix

pexels-asap-jpeg-4413121-scaled-e1650897992103-thegem-blog-default

Hola madre, espero que estés muy bien.

Lamento mucho la demora entre el inicio de mi viaje y esta carta. 

El sitio es, como lo predije, repugnante. Hay desierto por doquier, bichos gigantes y alimañas espeluznantes que quieren arrancarte la cabeza si sales de noche o te alejas de los perímetros designados por el jefe.

Creo que por eso nadie se había animado a pedirme que escriba una carta hasta días recientes, y una vez que empezaron no se detuvieron. Son todos tan perezosos, inició como un favor y ahora todos quieren que escriba cartas de amor, de todas las cosas, para sus novias y sus esposas en casa.

Me negaría, pero deberías haber visto las abominaciones que escribió Fusch para su pobrecita novia, atroz, horrendo…

¡Y ya ni mencionar la ortografía!

Los garabatos a los que llaman letras son un dolor de ojos para cualquiera.

Pero no te preocupes, que no has criado a un hijo tan tonto, aunque sé que lo crees a veces.  Eso del amor siempre ha sido un gran negocio y ahora todos los días en el almuerzo recibo encargos. Por una tarifa adecuada, claro, puedo agregar dibujos, inventar poemas y canciones y también hacer retratos.

El jefe sólo me ha lanzado su mirada curiosa y asesina un par de veces, pero yo soy tu hijo, madre, ese hombre, en comparación, no me asusta. Soy además el empleado no local más eficiente que tiene, no me puede tratar mal, así que estoy abusando un poco de ello ahora que he puesto en marcha mi propio emprendimiento.

Siempre he pensado que el romance es un incesante e inagotable dolor en el trasero, pero es divertido, siempre y cuando no tenga que ver conmigo. Sin darse cuenta, este montón de brutos barbajanes también están aprendiendo a apreciar el arte. 

Qué gran logro es ese, ¿no crees?

No puedo extenderme más, tengo que hacer un inventario, pero ¿serías tan amable de comprarme un libro de botánica y enviarlo en tu respuesta?

Aquí no hay flores y nunca las aprecié como debía en casa, así que seguro mis recuerdos de las rosas son imprecisos y feos, no puedo vender rosas si no sé cómo son.

Por favor, te pagaré el mes siguiente, seguro que haré una mini fortuna con esto.

Te quiero mamá, también a papá, dale un gran abrazo de mi parte y saluda a todo el montón de duendes infernales de los que al fin me deshice. (Mentira les envió un regalo, son esquirlas de diamantes que mi jefe iba a tirar.)

Con amor, casi a punto de ser millonario, Joan.

8

Dejar un comentario

X