Una palabra en el diccionario

wooden-cubes-g196d47ab2_1920-thegem-blog-default

Mencionar tu nombre pasó de ser un suceso lleno de sentimientos alegres y bellos a uno que estremece mi corazón. Ahora lo único que quiero es que tu nombre se vuelva una palabra más en mi diccionario mental, una de esas palabras que no te cuesta recordar. Quiero que la próxima vez que hable de ti no me afecte tanto como ahora, quiero que la próxima que esté frente a ti pueda tener la cabeza en alto.

Ahora que digo esto en voz alta me doy cuenta de lo difícil que es hacerlo, porque mis labios recuerdan a los tuyos, mi cuerpo recuerda tus manos, mi nariz recuerda tu olor. De vez en cuando ellos me preguntan dónde estás: mis labios me preguntan cuándo volverán a ser besados con la calidez con la que solías hacerlo, mi cuerpo pregunta cuándo tus manos volverán a acariciarlo con tanto anhelo y mi nariz no pregunta por ti, sino que cuando huele algo parecido a ti me obliga a voltear en todas direcciones con el anhelo de encontrar tus ojos o tu cabello despeinado entre la multitud. Vives en cada parte de mi vida con recuerdos, pero el amor no vive sólo de recuerdos y a este paso acabará muriendo de inanición.

¿Cuándo te fuiste? Noté cuando llegaste a mi vida, pero no sé cuándo te alejaste. ¿Partiste el día que me dejaste de hablar o emocionalmente estabas ausente desde mucho tiempo atrás? Muchas veces me cuestiono si los “te quiero” sólo fueron palabras, si los besos sólo fueron acciones, si tus miradas de verdad iban dedicadas a mí. Nunca fuiste la persona más dulce del planeta, pero quiero creer que tenías tu forma de quererme. Como cuando me hacías caminar por el lado de la pared y tomabas mi mano o cuando comprábamos dulces y yo quería pagar por lo de ambos y tú secretamente ponías dinero en mi bolsillo y te negabas rotundamente a que te lo devolviera.  Pequeñas acciones que ahora turban mi pensamiento. Quiero que sólo seas recuerdos, pero una gran parte de mí grita que vuelvas y nunca más te vayas.

Si aún me quieres y no te has ido, necesito que aclares mi mente, necesito que vengas aquí con tu luz y disipes la niebla que hay en mi cabeza. Dime que no estoy volviendo a vivir la misma historia de siempre, dime que sólo son cosas mías, dime que todo lo que pienso no es real.

Dime que tu nombre no se convirtió en una palabra sin importancia. Para mí tu nombre es importante porque dentro de él está escrito todo lo que vivimos y aunque a ti no te importe mucho, para mí es todo lo que me queda de ti.

0

Dejar un comentario

X