De pequeña mis juguetes se caían,
se perdían los brazos de mis muñecas,
los bloques caían, se separaban,
perdía los cascabeles de las sonajas,
los juguetes frágiles se partían en dos,
(a veces las cosas se rompen,
¿las personas siempre están unidas?)
mi cuerpo parecía completo,
podía caminar,
agarrar, hablar, ver,
a los ojos de los demás me encontraba entera,
sólo yo me sabía rota,
(los cuerpos también se parten en dos).
Otras manos me lastimaban,
herida, herida, herida,
cortaban mi cuerpo con minúsculas palabras,
mis brazos fueron cediendo,
el pecho me palpitaba,
y en mi vientre hallé lo irreversible,
una herida vertical y profunda,
(a veces las cosas se rompen,
a veces las personas se rompen.)
He crecido junto con mi herida,
a veces destrozo los objetos con mi mano,
intento partirlos por la mitad con un corte perfecto,
similar a mi llaga que crece y crece,
que me rompe constantemente.
Ha llegado a mi pecho,
se introduce en mí,
dentro, muy dentro,
sofoca mi pecho,
punza mis órganos,
duele,
duelen sus palabras,
la soledad que impacta en mi sentir y en mi cuerpo,
(a veces los corazones también se parten en dos.)
Día a día mi piel se agrieta más,
sé que la abertura de mi cuerpo resistirá poco,
romperá mi piel cual porcelana dañada,
vidrio quebrado, rayado por el tiempo,
tiemblo, tiemblo en el cambio de un comienzo,
(¿o final?).
A veces nos rompemos,
caigo en dos partes en el suelo,
trueno,
estallido,
me destruyo,
al fin ha ocurrido,
fracturas,
desaparezco.
(A veces, las cosas se rompen,
a veces me rompo,
me destruyo.)
Cambio de mi ser consistente,
me libero del peso corporal que significa ser humano,
mis ojos son oscuros,
dejo de sentir el roce del viento,
me convierto en un nuevo ser,
espíritu que atraviesa el invisible cielo,
a veces bailo con las hojas otoñales,
a veces lluevo,
canto y aúllo con el viento,
en oscuridad,
en fuerza guiada por un instinto desconocido,
(A veces las cosas se rompen,
cambian,
se transforman.)
Fui piel brotando desde dentro,
mi piel se tiñó, fui rojo intenso,
comenzaba a oxidarme en cada grieta,
me desmoronaba a cada golpe de letras,
de símbolos unidos con significante intrínseco.
Herida, herida que crecía,
flor marchita,
vidrios rotos,
rota.
A veces las personas se rompen,
y se transforman.
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