Si no te importa el destino, si lo que quieres es irte de donde estás, cualquier camino recto servirá. Pero si el objetivo sólo es mantenerte alejado del punto de origen, incluso caminar en círculos servirá.
Hay muchas maneras de darle vueltas al asunto, postergar esa tarea o ausentarse, es tan fácil.
Deslizar y seguir viendo productos que te gustaría tener, que crees que te harán feliz o que resolverán tus problemas.
Deslizar y seguir pasando videos hasta que encuentres el que merezca un minuto completo de tu atención, y luego, seguir deslizando.
Ver las actualizaciones de tus contactos en redes sociales.
Jugar en línea hasta batir el puntaje que alguien estableció.
Todo eso te distrae, mantiene tus ojos abiertos y logra que el mundo se reduzca a ese rectángulo plano que está en tus manos y, por lo tanto, crees que controlas.
Todo eso funciona como una solución temporal.
Aunque YouTube te comparta la perspectiva de un viajero en otro continente, tú no te has movido. Si apagas tu dispositivo, despiertas y te encuentras con que tu cuerpo seguía aquí todo este tiempo.
No lograste evadir tu vida ni tus problemas, no realmente.
Si no te importa el destino, si lo que quieres es irte de donde estás, cualquier camino recto servirá. Pero si el objetivo sólo es mantenerte alejado del punto de origen, incluso caminar en círculos servirá. Mas no olvides que la web no es un avión, es una red que te atrapa.
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