Querida P.
Después de tantas tardes, por fin he vuelto a escribirte como solía hacerlo. Ha pasado tanto tiempo que en verdad pienso que todos esos recuerdos de cuando veíamos el atardecer en alguno de los edificios de esta melancólica ciudad, tu cabeza recargada en mi hombro, son meramente quimeras enfermas de una mente delirante. Me cuesta trabajo creer que lo que construimos durante tantos años se derrumbó sin ningún esfuerzo, tan rápidamente. Y, sin embargo, aquí me tienes de nuevo, ante tus ojos, ante tus lindos ojos.
Te traje claveles púrpuras. Sé lo mucho que te gusta su olor por las tardes, como cuando hacíamos el amor. Después del amor, fumábamos mucho y te gustaba poner música flamenca. Chocabas los dedos y las palmas marcando el compás de las seguiriyas: «Un, DOS, un, dos, TRES, cua’, cinco, SEIS, siete, OCHO, nueve, DIEZ». Ahora todo eso queda solamente en el recuerdo. No lo puedo creer, en verdad me cuesta tanto asimilarlo. Hace unos días lloré como un niño al contemplar una foto tuya en uno de los viejos álbumes. He retirado todas las fotos de los portarretratos que están a la vista, el simple recuerdo de tu esencia excita terriblemente los grises recovecos de mi alma.
Espero que estas flores te puedan dar un poco de tranquilidad allá abajo. Debe ser fría la tierra, más ahora que ha llovido. Las plantas del verano han comenzado a florecer sobre tu tumba y los pájaros anidan sobre el pino que te da sombra; deberías verlo, es un espectáculo encantador. Creo que te gustaría saberlo.
Pienso que mi próxima carta la recibirás de manos ajenas, te estoy escribiendo un libro que quizá no logre terminar. Ahora las fuerzas del destino aciago me desbaratan; al verme al espejo, solo identifico las ruinas de donde alguna vez habitó un hombre. Todo este tiempo no he dejado de pensar en ti, en tus brazos cálidos y tu sonrisa animosa, esos labios suaves… Espero que tampoco me hayas olvidado. Pronto regresaré a ti, hasta entonces, ten estas flores para que te guarden del frío y del incesante pasar del tiempo. Te amo siempre.
4