La mejor versión de mí

pansy-327188_640

Si en todo caso aquella última noticia hubiese sido sobre mi persona, comenzaría nuevamente la duda sobre de quién se está hablando, a cuál de todas las versiones de mí es a la que se está alabando. 

Eran cerca de las siete de la mañana cuando decidí tener una plática interna, básicamente para acomodar las actividades de los próximos días y así lograr una planeación que me permitiera sentir que todo estaba bajo control o que, al menos, todo lo ocurrido no se trataba, una vez más, de decisiones inmediatas producto de una cadena de decisiones con la misma característica y finalidad: improvisar. 

Abrí la libreta negra que suele acompañarme en esta temporada de la vida y comencé enlistando los pendientes por atender. Hay algunos que llevan escribiéndose de manera automática por varios años y que pasan el tiempo a la espera de ser atendidos; otros más básicos que se realizan de forma automática para calmar un poco la ansiedad por realizar y cumplir tareas para evitar pensar que no se ha cumplido con los pendientes por cumplir. 

Y ahí estaba yo. Decidí observarme un poco antes de comenzar y me paré frente al espejo.  Intenté no pensar nada, pero es inevitable: primero adjetivos, luego frases continuando con recuerdos de episodios verídicos como si se tratase de los momentos coyunturales de decisión, de transición, como si lo correcto o equívoco se diera por ese preciso detalle. 

Sin pensarlo, cada parte de mi cuerpo junto a la forma en que podría ser mejor, luego di paso a mis emociones y las acciones finalizando con la palabra ACTUAR. Comencé a escuchar mi nombre, una y otra vez, muy bien, desperté. 

18

Dejar un comentario

X