Better to reign in Hell than serve in Heaven.
John Milton
—¿Por qué estás triste?
—¿Qué es la depresión?
—Mmm, ¿una droga? No lo sé, siempre estás triste.
—Acaso… ¿Acaso merezco sentir este dolor inmenso? ¿Qué hice mal? ¿Por qué me sucedió esto a mí? Solo… Yo solo… Solo me cuestiono una y otra vez “por qué” y me derrumbo en una profunda melancolía.
—¿Por qué sientes miedo? ¿Cuántas penas te afligen? El dolor es parte de la transformación, ¡nunca lo olvides!
—¿Cuándo estaré en paz? ¿Cuándo alcanzaré la tranquilidad absoluta? ¿Qué es lo que no estoy haciendo para seguir así? Si tan solo pudieran… comprender…
—El resto no necesita comprenderlo, cada alma vive su dolor en silencio, justo como tú, que te has roto sin hacer ruido. Eres majestuosa, eres fuerte, es solo que no lo quieres ver, no lo quieres aceptar.
—Estoy sumida en esta tristeza desde hace mucho tiempo, por un instante creí que yo realmente era importante, pero me abandonaron, me ilusionaron… Me ilusioné y me abandoné… Y eso duele mucho, el diablo que yace dentro de mí creyó… Confió…
—Y ahora es un diablo herido, un diablo que llora, un diablo que siente, un diablo… tan humano como tú, un diablo… que alguna vez fue un ángel y cayó del cielo, ¿no es así como te sientes?
—No sé que es lo que debo hacer, solo… Yo solo… Quiero estar tranquila… Quiero… Dejar de… Llorar. En la penumbra de este infierno hay un poco de luz, la traje conmigo cuando caí de ese cielo, a veces ilumina mis pupilas y puedo sentir cómo se desvanece dentro de mí.
—Tú eres luz y eres oscuridad, esa es tu esencia. No puedes suprimir la una por la otra, eso te hace humana, eso te hace ángel, esto te hace diablo. Como en “El viaje de Chihiro”, nada de lo que ya pasó es olvidado, incluso si ya no lo recuerdas. Y hoy estás atravesando esa fase de aceptación, pequeña humana, es doloroso, claro que lo es, pero es parte del proceso… Es parte del ciclo de la vida y la muerte.
—Para transformarme debo morir, para vivir debo sentir… Y eso me debilita, siento un profundo miedo, siento un dolor enraizado, siento… Una carga… Depresión… Ya nadie está aquí, no hay nadie aquí conmigo, estoy sola… Ni siquiera yo… Yo tampoco estoy aquí… Lo sé.
—Alza la mirada al Universo sobre ti, cántale, dile lo que sientes, justo ahora.
—Lucifer, he caído. He caído, Lucifer… Lucifer… Can you hear me say your name forever? Can you see me longing for you forever? Would you let me touch your soul forever? Can you feel me longing for you forever, forever? Lucifer, he caído, he caído, he caído… He caído, Lucifer.
144