Observando la vida

pexels-shvets-production-7194667-scaled-thegem-blog-default

A veces pienso que vivimos entre apariencias de cuello alto y discreciones que resguardan sonrisas y miradas.

A veces vivimos para pensar que omitimos sentimientos: mentirnos a nosotros mismos y que el cuerpo se llene de incógnitas del ser parece nuestro mejor desempeño en la vida.

Pero ¿por qué? ¿Porque fuimos enseñados a mentir?, ¿porque tememos la vergüenza del rechazo?, ¿porque nos sentimos diferentes a la persona que puede lograr algo?

Y es así como el gusto a las omisiones se acumula a lo largo de la vida, ubicándonos en una posición de permanencia en un mismo lugar en la que subsistimos por el agua imaginaria del hubiera. 

En este pensamiento de pocas palabras, doy mi fiel testimonio de que los misterios de la vida están suspendidos en las cuestiones a medio preguntar y en los silencios que aíslan la voz del pensamiento.

10

Dejar un comentario

X