
Yo te llamaría por tu nombre:
helecho roca ígnea retumbe,
si amanecer no fuera solo
una palabra recostándose en el verso,
si decirte no tejiera a las letras
esa extraña textura rugosa
de la ausencia
yo te narraría por tu nombre:
páramo retruécano violín,
si el relato
no me prendiera a golpes
la conciencia
de tu cuerpo aquí
en donde no es
y es una pena tremenda, mi vida,
no encontrarte, estruendo
en el ruido de las palabras.
Entonces, ya sabes,
esto es para decir tu nombre
y me recuesto en el blando vacío
de la noche.