Pantera

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Hace un par de días encontré a ojos de pantera en medio de aquel sendero, dormía tan plácidamente que me incitaba a querer visitar el maravilloso mundo de los sueños.

Su reposo, tan justo como necesario, era el único momento en el que sus crías no podían molestarla.

Decidí continuar mi camino, cuando un ruido extraño se escuchó a mis espaldas. Giré la mirada y lo vi todo.

Un cruel pasado se hacía presente; una herida que nunca sanó habitaba en su corazón; un profundo dolor acechaba a esos pequeños ojos que han sido testigos de innumerables momentos al lado de sus retoños. Paralizada, solo pude observar cómo caían sus lágrimas.

Ojos de pantera apenas si podía hablar, su voz entrecortada y su rostro triste, fueron imágenes que se incrustaron como espinas en mi pecho. Podía entender su sufrimiento, pero fui incapaz de darle consuelo alguno.

Mientras ella intentaba recobrar la compostura, pude ver algo extraordinario…

Frente a mí yacía un ser vulnerable y frágil, que a pesar de sus propias penas ha dado todo por los suyos, sin importar el cansancio y el peso de los años.

Por primera vez, y como casi nunca nadie lo hace, pude observar a la persona que ha tenido miles de dudas, pero también ha sido portadora de un inmenso valor; pude reconocer a ese bello ser humano que irradia alegría con cada una de sus travesuras, a esa mujer que sacrificó sus propios sueños a cambio de los nuestros; vi a esa pequeña niña herida que creció y que tiempo después se convirtió en mi madre.

Aquella tarde, inmersa en mi propia mente, nacían las siguientes palabras que no pude pronunciar:

Ojalá tuviera el poder de curar tus heridas y decirte que todo ha valido la pena; ojalá que pronto llegue el día en el que estés orgullosa de tu vida y de la persona que eres, porque yo sí estoy muy orgullosa de ti.

Ojalá pudiera devolverte algo de lo mucho que nos has dado; ojalá pronto pueda ofrecerte más que estas pequeñas líneas cuyo único propósito que tienen es el de inmortalizar mi amor hacia ti.

Gracias, mamá, por hacer de nuestro encuentro en esta vida algo mágico y maravilloso.

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