Querido…
Después de decirte «quiero que terminemos con esta relación», tú guardaste silencio, me preguntaste por qué, me pediste que lo intentáramos, que luchará más fuerte, que nos diera una segunda oportunidad… pero yo no pude.
Cuando colgué esa llamada, una sensación de alivio me invadió y yo no quise admitirlo, pero me sentía bien, me sentía libre… ¿por qué me sentía así?
Quise ser la número uno para ti, estuve ahí cuando necesitaste consuelo, fui la primera persona en limpiar tus lágrimas cuando murió tu gato y no debes de dudar del amor que algún día te tuve.
Las últimas semanas juntos tuve que fingir una sonrisa, estábamos cerca pero lentamente comenzamos a distanciarnos, nada estaba bien entre nosotros, ambos lo sabíamos, pero tú decidiste aferrarte a lo que teníamos… y yo preferí rendirme.
Nunca creí en el “felices para siempre”, por un tiempo pensé que me habías convencido de que el amor si podía durar toda la vida; planeé muchas cosas contigo, nos imaginamos un futuro juntos e incluso cambié por ti, pero tú nunca lo hiciste, ni siquiera porque decías que era el amor de tu vida.
Unos días después de que terminamos, me escribiste: “Mi corazón se rompió cuando me dijiste que no me amabas, pero te perdono. Tus palabras en mi cabeza son como cuchillos en mi corazón, me ayudaste en mi peor momento y ahora me vengo abajo nuevamente porque me lastimaste como nunca nadie lo hizo antes”.
No era justo, yo no necesitaba que la culpa en mi interior creciera, es por eso por lo que decidí escribir esta carta, porque quiero que sepas que tal vez en otra vida puedo encenderlo todo para que tú brilles, puedo ser una buena máquina de mentiras para engañar a todos, puedo soportar el peso de las palabras tan rápido como sea necesario para que creas que todo es perfecto, porque tengo que estar muy equivocada si decidí terminar contigo.
Quizás en otra vida puedo ser tu todo, puedo aguantar todo el daño que me hacías, puedo no pensar en nadie más, puedo fingir estar bien mientras solo hablamos de tus problemas.
Tal vez en otra vida no rompería tu corazón y podría pensar en un futuro juntos… creo que, en otra vida, yo sería la chica perfecta para ti y nunca habría concluido que necesitaba ponerme a mí primero antes que al amor que te tenía.
