Sueño con una calle

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Las calles coloreadas con un amarillo a medio cerrar los ojos. Las calles son algo como los días de la semana, no son de nadie, nadie tiene claro cuándo terminan y cuándo empiezan.
Hay personas que caminan rápido; al doblar la esquina, las sorprende un ser oscuro, alto, delgado, sin rostro, a veces deforme. Personas que son asaltadas por su propio reflejo, reflejo de lámpara, sombra sin corazón, sombra que hurta el único momento del día en soledad, sombra perversa que recuerdas al humano su triste destino de sombras, sombra implacable que te llevas la tinta oscura del alma y dejas al humano indefenso frente a la noche.

Para mí la existencia es más simple: es un sonido, es el repicar de campanas a las seis de la mañana, es la angustia de los carros que esperan, es el correr del agua por las aceras, un disparo al aire o un tiro de gracia. Hay un momento del día que amo: el sonido que se apaga, las luces amarillas que todo lo vuelven nostálgico, el silencio y el humo de cigarrillo que refriegan los pisos de esta ciudad gastada hasta dejarla en la mañana oliendo a trapo nuevo.

Fui creada para que los muertos caminen con los vivos, conozco los secretos del humano que me transita. Pero soy muda y ciega. Guardo luto por la caída de una moneda, de un vidrio, de un suicida. Guardo los objetos olvidados, que muchos consideran perdidos y todos basura. Busco amor, pero son pocas las putas que realmente me aman. Busco amor y ahí está la lluvia, empapándome toda, llenándome las alcantarillas y sacándome los vapores. Mis muertos no están muertos. Apuesto a que nadie entiende mejor que yo a los gatos. Nunca duermo, los techos de las casas viejas siempre crujen y la vibración del vidrio da espanto.

Todas las calles son ríos de tierra, venas del mundo; ahí estaré esperándote, en cada esquina, donde la sombra se corta y el sol calienta, en la acera agrietada en la que florece el pasto, pero nadie mira. Guardo tus pasos que recogerás el día menos pensado, tus confesiones y miradas marchitas. Sueñas conmigo, una calle solitaria, una calle estrecha, una calle oscura en la noche.

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