Tardes de Belmopán

belize-4003187_1920-thegem-blog-default

Ardiente bienvenida que me diste Ciudad de los jardines, mi piel es testigo de tus calurosos misterios que me aguardan. Contrastes coloniales y tintes de modernidad sorprenden a mis ojos claros como tus cálidas tardes.

Esas tardes de Belmopán, de una joven y pequeña ciudad, adornada de coloridos jardines. Hey, ¡The Garden City! Y suspirando… ¡The Garden City! ¡The Garden City!

Hace tiempo que no sentía entre mis poros la frescura del entorno al ponerse el Sol en el horizonte. Esas tardes de Belmopán me están curando. Ellas me están sanando, me están reanimando. Las espero con ansias al terminar la jornada escolar, tardes de Belmopán.

Cuando la gente todavía se encuentra entre las calles, incluso yo entre ellas, observándonos con curiosidad, cuestionándonos quién es “el extranjero” en la Ciudad de los jardines. Y no importa de dónde vengamos, Belmopán es un lienzo cubierto de exquisitos colores.

Hace tiempo que no me sentía bien. Hace tiempo que no salía de casa para explorar el mundo. Hace tiempo que oraba en silencio para salir de la oscuridad y mi ángel guardián de ojos azul zafiro me escuchó, arrojándome a esta joven y pequeña Ciudad de los jardines.

Esas tardes de Belmopán ya me esperaban desde hacía tiempo, frescura y Sol derriten lentamente el hielo que cubrió a mi corazón durante años.

Esas tardes de Belmopán ya me esperaban desde hacía tiempo, calurosas mañanas y silenciosas noches reconstruyen el rompecabezas de mi quebrantado espíritu.

Esas tardes de Belmopán ya me esperaban desde hacía tiempo para fortalecer mi alma, para transformarme, para brillar como el lucero de la mañana.

Esas tardes de Belmopán ya me esperaban desde hacía tiempo para sanarme.

The Garden City, después de mucho dolor, hoy empiezo a sentirme bien conmigo misma. Tardes de Belmopán, tan cálidas como mis ojos claros, que alguna vez lloraron por tristeza y hoy lo hacen para agradecer la oportunidad de empezar de nuevo.

16

Dejar un comentario

X