Una ciudad de corazones, otra de segundos y otra de unos ojos

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I

Aunque no tenga sus imágenes

Me parece que los corazones se silencian.
Siento cómo están recordando
sus precisos y trágicos destiempos
que son míos también.
Lloro con ellos en forma de silencio.
Inundamos de silencio al silencio.
Nace un silencio universal.

II

Segundos de la diversión

Para Karenne

Todavía después de muchos años
siento que me miras en el espejo:
ves crecer mi rostro y el rostro de mi ser,
también veo tus crecimientos en mis reflejos
y es el precio de nuestra despedida.

Después de muchos años
recordamos el mismo mundo,
a esos viejos que vimos alguna vez
para saber que somos, lo supimos desde ese pasado
que no hicimos palabras,
amigos eternos en distancia,
y que nuestros nombres se acompañaban.

Hoy cada segundo de la diversión se parece a ti,
a la historia que nos dibujamos sin pensarla.

Y aunque los años hayan suspirado como en los finales
una parte de mi pensamiento se compone de tus nubes dislocadas
y sé que una parte del tuyo, de las mías.

Naturalmente los tiempos buenos se alejan
y está bien, está bien el destino y las personas,
el reloj que sucede, triste o loco o enamorado de sí mismo.

Hasta que el silencio llega
y reinicia todo.
Y todo es eso.

III

Ojos de perro

Para Jimmy

Llevas un ángel en los ojos,
una dulce oscuridad tirana
que canta la soledad universal.
Al mirarte descubrimos para siempre
qué es amar.

Nacerá de tu mirada el primer juguete del tiempo.

4

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