
Soy Mar, tengo 17 años y apenas entré a la universidad. Me parece increíble decir que al fin soy universitaria, pues hace un par de años no sabía qué quería hacer de mi vida; recuerdo que desde niña escuchaba preguntas de este tipo: «¿Qué quieres ser de grande?», «¿Ya sabes que vas a estudiar?», «¿A qué te vas a dedicar?».
Cuando era una infanta decía que quería entrar al ejército, después quería ser doctora, luego dentista, maestra, policía y muchas cosas más, sin embargo, cuando se acercaba el momento de elegir, no tenía claro lo que realmente quería estudiar; si te pones a pensar, la elección de una carrera siempre nos la plantean como una decisión súper importante que definirá nuestro futuro, y eso en lugar de alentarnos, nos agobia más.
Pero ¿cómo una persona que no sabe qué estudiar elige carrera? Hay individuos que eligen la carrera por influencia de los papás, al azar, o que deciden investigar más. Primero, me parece fundamental que te conozcas lo suficiente para saber a qué le quieres dedicar tu tiempo. Al inicio, yo me sentía muy ansiosa, pues era una persona que sobrepensaba mucho y eso provocaba que me sintiera más perdida de lo que en realidad estaba.
Para traer claridad y paz a mi vida, inicié unos cuantos rituales personales que me han traído muchos beneficios. Lo primero que hice fue meditar en las mañanas, y quizá suena muy cliché, pero te prometo que con 5 minutos tus pensamientos y emociones se armonizan; después comencé a escribir a diario para sacar de algún modo todo lo que mi cabeza piensa, te aseguro que si lo haces, se te quita un gran peso de encima; de la mano con la escritura, en las noches me gusta pensar y anotar tres cosas por las que me siento agradecida ese día, semana o mes, esta acción me permite concentrarme más en los pequeños detalles que me rodean; también, comencé a cocinar más como un acto de amor propio que me trae mucha felicidad; por último cada mes trato de probar cosas nuevas y cuando llega el fin de mes, anoto qué me gustó y qué no, para conocerme un poco más. Todos estos rituales, acompañados de una buena investigación sobre la oferta de licenciaturas, harán que te des cuenta de aquello que realmente podrá hacerte feliz.
Así fue como yo elegí diseño gráfico y me siento muy emocionada por todo lo que aprenderé. Eso es todo, ¡cuídate mucho!