¿Qué hacer en los días nublados?

pexels-picjumbocom-196652-scaled-thegem-blog-default

Dicen que la vida es una constante paradoja, pero estos días yo no tengo ganas de averiguarlo o debatirlo. A veces sólo me dedico a encapsular los momentos eufóricos, donde la sonrisa se impone en mi rostro y la sensación de paz invade mi cuerpo, anticipándome a la llegada del huracán emocional para recordar a qué sabe la felicidad. Igualmente voy atrapando gotitas de caos, para no olvidar los momentos de transformación.

Hoy me tomo una de esas cápsulas de euforia, al verterla en mi té descubro que sabe al concierto de hace un mes, cuando gritaba a todo pulmón en compañía de mis amigos, para después cantar aquellas canciones que habían marcado mi adolescencia. La piel se erizaba y el corazón latía a tope. Instantes después me dije que me gustaba mi vida de adulto y las decisiones tomadas hasta el momento.

Rememoro las actividades de este día, ¡es demasiado caos para una sola persona!, digo en voz alta. Luego tomó otro sorbo, porque en los momentos terribles también se vale anestesiarnos y recordar aquellos días en los que todo sale bien. De igual forma, sé que luego vendrá una lloradita y luego comenzaré a buscar soluciones.

10

Dejar un comentario

X