Aprendí a cerrar la boca. Apenas la abría, salían alimañas de ella. Las muestras de afecto hacían que se me escaparan gusanos en lugar de mariposas. Con la ira escupía…
No soy la materia, no soy estas manos que hacen, no soy estas piernas que avanzan, no soy este cerebro que comanda, no soy este corazón que palpita. Tampoco soy…