No sirve mirar hacia afuera

pexels-bob-ward-3347244-scaled-thegem-blog-default

Días en que todo sale bien

                                                     son pocos

y no alcanzan para reconciliarme con mi pasado.

Aunque siempre ha sido un error conectar con él,

verlo me hace pensar que la vida despreocupada ha terminado.

 

 Es tal vez el miedo de quedarme atrás,

de volver a luchar en contra de la ansiedad y el vacío.

 

Silenciosamente me preparé para mi último y solitario viaje.

No había nadie alrededor mío,

han desaparecido, tras el giro de mi espalda,

                                                                                           miles de dibujos.

 

Una fecha.

Una fila de exiliados a metros de distancia.

 Estuve abatida hasta que llegó el día.

 

Sublimé mi espíritu, mezclé día con noche,

todo estaba ahí, pero transformado.

Nunca tuve miedo ante el anacronismo.

 

Mientras goberné sobre algunos, fui temido

y terminé con todo bruscamente y sin mirar atrás.

4

Dejar un comentario

X