¿Y si solamente tienes una vida?

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Nuestras creencias predisponen nuestras acciones. Algunas de las que más influyen en la manera en la que vivimos son, justamente, las creencias alrededor de la muerte. Existen aquellos que creen en otras vidas, quizá como un alivio para dejar a posterior todo aquello que en esta vida resulta imposible, o como un consuelo para el alma en donde uno puede reencontrarse con las personas a las que ha amado. Con todo, hay quienes dejan metas pendientes e historias de amor inconclusas para otras vidas.

Luego están los otros, aquellos que son conscientes de la muerte. Pero no como un final, sino como la razón de la vida. 

Ella reflexionaba sobre esto aquella noche en la que, después de muchos días, la baja contaminación lumínica al fin le permitía ver las estrellas. Le agradaba la idea de poder tener otras vidas, pero su ateísmo la detenía cada vez que comenzaba a soñar con dichas posibilidades.

—No, solamente tengo esta vida, ¿qué estoy haciendo con ella? El universo no es del todo determinista, ¿a dónde me lleva mi libre albedrío? A la vida hay que tomársela en serio porque con los años nos adormecemos. Un día nos volvemos igual a los demás. La monotonía y la costumbre aceleran el paso del tiempo. Solo los cambios abruptos o la consciencia de la muerte nos despiertan la consciencia del tiempo. 

Reflexionaba e inevitablemente también pensaba en él. 

—No puedo creer que aún no te conozca. Si muriera hoy, al menos, te diría que me gusta saber que existes. Definitivamente te buscaría.

Y pensó en él con todas sus fuerzas, permitiéndose soñar que sus pensamientos lo alcanzaban y que, de alguna manera, él podía sentirlos y saber que ella lo pensaba.

A la mañana siguiente, una notificación de mensaje la alertó mientras desayunaba. Era él.

—Hola, no nos conocemos, pero por alguna razón he soñado que me escribías. No creo en otras vidas, así que decidí escribirte antes de que vuelva a dudarlo y no lo haga nunca.

Ni siquiera su ateísmo, motivado por la razón, pudo dar una explicación. Quizás en esta vida sí hay algo de magia o solamente coincidencias inexplicables.

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