
Llegó tu crepúsculo
y con él enfriaste mi alma.
No te culpo.
Me llueven los ojos
y también el corazón.
Te hubiera abrazado.
Mas la esperanza guardo.
Te vi volar en un sueño:
misma esencia,
nuevo cuerpo.
A tu vieja amiga
un saludo le mando.
Enemiga de muchos,
destino de todos.