Gerardo idealizado, persona que no existe

pexels-javon-swaby-197616-3314301-scaled-thegem-blog-default

Debo dejarte ir. Fueron tres días que siempre vivirán en mí. Serán contados como un capítulo lindo de Modern Love en Madrid. Muy irrisorio porque, siendo yo de Iztacalco y tú de Iztapalapa, nos conocimos a más de 10 mil kilómetros de distancia de nuestro país.

Sé que tú no has hecho nada. La que ha creado todo un espectáculo en su imaginación he sido yo. No me estoy minimizando. Sé que no te gusto, o al menos no de la forma en la que me gustaría hacerlo. Está bien, no me resta valor. Aunque, de acuerdo con la moral actual debo comportarme como una adulta joven que habita esta dimensión, la realidad es que la situación me hace sentir como una niña vulnerable.

También mentiría si no te dijera que todo este ambiente ha sido perfecto para mi cerebro con TDAH, que se aferra a una idea imaginaria de ti y al mito del amor romántico en donde el que persevera alcanza. A ti nunca voy a alcanzarte. De eso no trata mi vida. Existes y no existes. La versión que yo tengo de ti es la que he creado a mi conveniencia y es de la que debo despedirme.

Adiós, persona que no existe.

1

Dejar un comentario

X