No es su culpa. Algunas personas le dañaron su bonita forma de querer; recibió cartas rotas y sus detalles los guardaron en un lugar abandonado. Muchas personas no fueron buenas con su corazón. No cuidaron sus buenas intenciones. No es su culpa si le hicieron añicos su amor cuando le devolvieron migajas de lo que entregó a manos llenas. No es su culpa haberlo encontrado cuando no sabía lo que quería. Cuando no tenía ganas de dar todo lo que esperaba. No es su culpa que hayas llegado tarde a su vida. Pero tienes que entender que tampoco es culpa tuya.
3Karina Villa Reséndiz / Sobre el autor
Karina Villa Reséndiz (Carácuaro, Michoacán). Licenciada en Psicología Educativa. Me gusta escribir cuando estoy pasando por momentos poco gratos. Me cuesta mucho expresar con palabras todo lo que siento y pienso.