
Estimado Corazón:
Tendré que admitir que no soy hábil con las palabras. Pero he visto tu sufrimiento y conozco tu pesar. Fui tu fiel confidente, escuché tus lamentos, vi tus lágrimas, te consolé cuando nadie estaba a tu lado y te defendí a capa y espada, pero tú sigues buscando la aprobación de ellos. De las personas que solo te hicieron sufrir. Me parte el alma verte así.
Quiero que sepas que no te escribo por lástima. No te vengo a consolar. Hoy te diré la verdad; la cruel y triste verdad. ¡Eres un tonto! ¡Un tonto, corazón! Un tonto al que ellos han logrado engañar. Te ilusionaron para solo lastimarte, y tú los proteges del mal y los ayudas.
Querido corazón, abre los ojos. Mira tus heridas, mira tu dolor; el dolor que por más que quieras no puedes ocultar. Tu mirada refleja tristeza por todos los momentos conviviendo con personas que, al final, te dieron la espalda. Que te abandonaron a media batalla cuando tu les diste tu confianza.
Ella dice que no te necesita. Se niega a admitir tu vital importancia. Pero ambos sabemos muy bien que eso es mentira. Ella ha querido apartarte porque no soporta verte sufrir más. Prefiere pretender que ya no existes; pero yo no estoy de acuerdo. Tú eres muy importante, y también muy ingenuo.
Te conozco. Sé que odias sentirte débil y que ellos te utilicen. Crees las mentiras que te dicen porque te piensas irrelevante, pero no es así. Yo sé que la quieres y, aunque ella no lo admita, también te quiere y te necesita.
Tú no eres el problema, corazón. Ellos, sí. Tu único problema es la ingenuidad. Pero no te preocupes que yo cuidaré de ti. Guardaré resentimiento por los dos. Odiaré por los dos. Haré todo lo que tú no puedas hacer, porque te necesito a mi lado, corazón. Te necesito limitando mi irá con tu ingenuidad y tu sonrisa tonta. Esa que hace que piense mejor las cosas; que me ayuda a razonar y a mejorar cada día.
Mi querido y tonto corazón, no te olvides nunca de tu valor. Me haces más falta de la que te imaginas. Te escribo, aunque sé que ya no existes.
Te necesito a mi lado, corazón.
Atte.: la Razón.