Desde ese día me pregunté: «¿Qué es realmente el amor?».
Es una pregunta realmente difícil ya que todas las personas tenemos una percepción del amor totalmente diferente. Para algunos, el amor es solo un sentimiento más; para otros, es la razón de sus desgracias; otras personas piensan que es lo mejor que les puede pasar. Y muy aparte estamos las personas que, como yo, no sabemos qué es realmente el amor y no podríamos darle un significado sin pensarlo más de cinco veces.
No fue hasta que un día, en medio de mi sobrepensar, me hice esta pregunta: «¿Qué es el amor para mí?». Y al no saber realmente qué responderme se me generaron más preguntas. «¿He recibido realmente eso llamado amor? ¿No soy lo suficiente para experimentar ese sentimiento que muchos dicen ser tan bello?». Fueron muchos días que tuve esta pregunta en mi cabeza, y por más que intentara no podía responderme esa duda que me generaba un poco de estrés y de tristeza. Lo que no pensaba en esos momentos era que el amor no era un simple sentimiento, o una experiencia; el amor va mucho más allá de lo que podemos pensar o sentir, es una palabra que tiene muchos significados tanto lindos como feos. Es algo que, así sea una vez en la vida, vamos a sentir sin ningún esfuerzo. El amor se encuentra en todo: en los recuerdos, los momentos, las experiencias.
El amor está en esos momentos que no podemos olvidar. Como cuando reímos a carcajadas con nuestros amigos por chistes absurdos que se nos ocurren. El amor está en las veces que lloramos por no dejar ir a una persona que amamos de la manera más sincera y pura. El amor está en todos esos momentos en que conversamos y peleamos con nuestros padres o con nuestra familia por asuntos que a nosotros nos parecían de menos, pero eran de más. El amor está en todas esas cosas que hacemos: pintar, escuchar música, ver series, pasar tiempo con nuestras personas favoritas, cocinar y todas esas actividades que nunca nos cansarán.
Agradezco mucho el momento que me hice la pregunta. Gracias a ella pude pensar y recordar muchos momentos que me hicieron feliz, y también aquellos que me pusieron muy triste. Lo importante es que son momentos que me formaron y que me brindaron respuestas a muchos pensamientos, como ahora, que me hago la pregunta de qué es el amor para mí. Finalmente puedo decir que el amor es todo.
