Solecito

pexels-pixabay-33044-scaled-thegem-blog-default

Adorné con plumas sueños imposibles;

coleccioné alas y colores, olvidándome de mí.

Te pinté la luna y te imaginé en ese árbol

tratando de tenerme sin que fuese tuya, ni de nadie.

La iluminé para ti.

Sembré flores, árboles, pasto y agua;

destellos blancos y luciérnagas brillantes.

 

En ese atrapasueños me enredé.

¿Qué soy ahora para ti?

Fuego ardiendo en hilos, plumas y óleo;

llamarada que consume recuerdos y aromas.

¿Qué más puedes incendiar que te lleve a mí?

Incendia tu mente, corta tus brazos.

Oblígate a dejarme.

 

Tu traición me duele.

Tus llamas que todo incendian,

tus manos que todo rompen,

tus lágrimas que nada sanan,

me duelen.

 

Duele

el perdón que sale de tus labios

y no es capaz de llegar a mi corazón.

33

Dejar un comentario

X