Se abrazaron. Fuerte. Él sintió su olor, de nuevo. Tocó el pelo, introdujo su mano entre las ondas del cabello hasta dar con la nuca de Cloe, caliente, temblorosa. La besó de nuevo, esta vez con un beso lleno de deseo, el beso de esos dos que lo han perdido todo y que, sin embargo, no temen volver a quedarse sin nada, sin otra cosa que esas manos que se tocan, se reconocen, olvidan que están irremediablemente solos, y creen, así sea por un instante, que el mundo puede renacer sin miedo, primigenio. Que el amor tiene la fuerza de reescribir el pasado, aunque sea incapaz de corregir los errores.
2020
Asistimos al suicidio de las formas
nosotros sólo elegimos la velocidad de este proceso
Ser feliz es el suicidio más cómodo
descansa y buenas noches
descansa y buenas noches
Queremos reflejarnos en todo
pero cada vez quedan menos materiales
para reconstruir esta casa
¿Por qué es tan fácil derrumbarse
y no logro derrumbar este muro de palabras?
Un buen raro
hasta olvidar que estoy tranquilo.
Deberíamos vernos
deberíamos vernos hasta que los anticuarios nos vendan
después de arreglar esas fisuras diminutas en que se
fueron convirtiendo nuestras vidas
es demasiado tarde
evito las farmacias
he salido de esta casa
por favor que no aparezca una farmacia
un taxista me reconoce
como un niño enfermo
ella duerme
trata de taparse
con el suelo
pero la realidad es demasiado dura
mientras yo
evito las farmacias
no quiero miedos que puedan ladearme la cabeza
soy un lector a oscuras me parece que entiendo mejor los
libros
evito las farmacias
Un hombre se sienta en la
esquina de la casa
y parece un mundo
si rota y la máquina lo permite
tendrá una atmósfera para vivir.
En un principio
todo era calma, todo era
tenue; ocupábamos el lugar correcto.
Hubo algo que se movió.
Alguien dijo algo que no correspondía;
algo que no debió ser dicho.
Otra vez la fisura.
Fue cuando vino la ola gigante
la nube eléctrica
el reptil hambriento
la uña larga de dios.
El presente es una casa incompleta.
Desde esta casa escribimos también incompletos,
porque el futuro no llega, porque el futuro no existe
o porque el futuro idealizado se queda en mera
idealización.
Se escribe en el presente para un futuro que no será.
El futuro, en este caso, es el pretexto.
fruterías cerradas lavanderías cerradas escuelas desiertas
autos que avanzan cuesta arriba y se regresan porque
quien conduce es poco hábil se regresan y la reversa que
es a su vez caída da tanto
miedo
Y así fueron pasando los días
un pan bimbo sobre otro,
uno tras otro, apilados hasta
que logré definir lo que sentía y
lo llamé: Verónica.
Ya llegará la ola
decía el abuelo,
ya llegará esa gran ola
que nos lleve a todos
y derrumbe lo que un día
fue nuestro.
Quizá sea demasiado tarde
pero pronto sabremos
que fuimos
parte de la mentira.
Debo de aceptarlo,
es triste
pero
la pila del pan
se desmorona.
Me tiré el diente cayéndome de la bicicleta. Me dolió muchísimo y hasta sangre me salió y mi mamá se puso a gritar como loca. El doctor me limpió y me inyectó un líquido que ardía como chile. No pude cenar ese día ni desayunar al siguiente y la leche me la tenía que beber con un popote. No me importa el agujero que tengo en la boca porque el doctor me dijo que me saldrá otro diente. Pero me molesta que Hugo, el grandote del salón, se burle cuando me río. No se asusta cuando le digo que Paz le arrancaría la mano de un mordisco. Dice que tiene dos perros grandísimos que se lo comerán en cuanto se les aparezca.
Para el alma que anda en pena
nada de rezos ni cadena.
Ese insomnio que padece,
contando granos de arena,
se combate y desaparece.