A ti, mi pasado

clock-2133825_1920-thegem-blog-default

Un día te esfumaste y nunca más supe de ti. En mi mente estaba angustiada porque no sabía que te depararía, lo único que me acompañaba eran pesadillas en donde no todo salía bien, en las cuales la desgracia perseguía a eso que tanto vivía pensando: El futuro. ¿Dónde estás? No tengo la menor idea, pero tu partida me hizo crecer. Hasta el día de hoy me sigue doliendo tu ausencia y me duele aún más que no puedo saber de ti cuando en mi vida llegaste a ser tan importante, dejaste una huella que siempre me acompañará.

Tu ausencia lastima, pero, ¿sabes algo? Ahora soy más fuerte. Ya no me cabe la menor duda de que todo lo que me proponga lo puedo lograr. Siempre confiaste en que llegaría lejos, y quizás por eso te fuiste, porque creíste que con todo lo que lograría te haría a un lado. Y no. Te equivocaste.

A pesar de todo y después de tanto tiempo aun sigues presente, de distintas maneras pero aquí sigues, en mi mente y en mi corazón. Porque gracias a todo lo que me enseñaste estoy aquí, y soy mejor en muchos aspectos.

Me heriste, me dolió crecer a tu lado, pero de eso se trata el cambio, no es fácil. El cambio cuesta, crecer duele, porque dejarte atrás a ti, mi pasado, no es nada fácil, hasta que descubres que puede haber mejores versiones de ti, más resilientes. Nunca dejamos de crecer ni de aprender, y esos cambios son los que debemos valorar.

Mi pasado siempre está presente, pero no puedo seguir viviendo en él. Debo soltarlo y traer solamente los aprendizajes, disfrutar el aquí y el ahora. Lo maravilloso del cambio es que es un proceso que te prepara.

Sé muy bien que no regresarás. Hoy, entre lágrimas y fortaleza, sé que cumpliste tu misión en mi vida: prepararme para el futuro. Por mucho que me duela y te extrañe sé que estás      mejor donde hoy te dejo: en el ayer. Hoy ya no le temo al cambio y es gracias a ti, porque sé que lo que me espera es mejor que lo que tengo hoy.

Gracias a ti, mi pasado.

4

Dejar un comentario

X