HACER LA MALETA. UN BOLETO A NINGUNA PARTE

pexels-diana-onfilm-8771265-scaled-thegem-blog-default

El año que estamos despidiendo dejó a su paso múltiples aprendizajes. Más allá de los protocolos y las normas sociales, fue una cita constante con todos mis miedos, inseguridades, demonios, inquietudes, sueños y con aquello que resulta difícil de mirar por temor a lo que podamos encontrarnos.
La ansiedad ha sido mi enemiga en muchos momentos; también mi compañera en otros. No conozco una vida sin ella, a pesar de ello, no hemos establecido una sana convivencia. Enfrentarme a ella cuando saca lo peor de mí y exponer mis emociones y heridas ha sido un desafío. No recuerdo con precisión en qué momento tomó el control de mis relaciones, vínculos, rutinas; de los sueños por los que alguna vez quise luchar, las metas que quise alcanzar. Hubo momentos en los que me reprochaba haber cedido mi vida de esa forma sutil pero peligrosa.
Poco a poco, me encerré en mi propia mente, me sentía más ajena, sin propósito ni rumbo. Irónicamente, la ansiedad habla conmigo y también habla por mí. Solo quienes hemos llorado hasta conciliar el sueño sabemos cuánto dolor debemos tener para no poder ver con claridad. La batalla ahí no termina, hallar la voluntad para salir de la cama cada mañana aún con el sabor amargo por lo que ocurrió la noche anterior es salir con la herida expuesta y continuar abriéndola. Ha vuelto a ganar la partida, me he quedado en casa por miedo, ¿a qué? No lo sé, hace tiempo que dejé de cuestionarme las causas, ahora solo valido las excusas. Ella habla por mí cada que cancelo planes en el último momento, cuando aparto personas de mi lado por miedo a que rechacen quien soy y se vayan.
No hay nada más desolador que sobrevivir desde el miedo. Estos miedos ya dolieron demasiado y me han privado de tantas oportunidades, que no estoy dispuesta a soportar una más, ¿qué me voy a decir en cinco o diez años cuando me pregunte qué hice con mis sueños?
Tener ansiedad me ha preparado constantemente para un examen que nunca ha llegado, tal vez esta sea esa oportunidad de presentar la evaluación, para crecer y vivir, quizá con miedo; pero no paralizada por él.

19

Dejar un comentario

X