Vive el viajero con boleto directo a la muerte, en el tiempo de los mares incógnitos del ser consciente.
Vive el que se pierde en las páginas de libros…
¡Viva el oyente de melodías para curar el alma!
¡Viva el danzante cósmico!
Vive aquel que está agradecido y del amor propio ha aprendido, vive dulcemente, como el higo…
-Construye tu cuerpo y mente-
Acaricia tus dolencias y abraza a la muerte.
Empaca todo eso en un cofre y entiérralo dentro del océano.
-Vive el que es libre de mente-
El que con todo y sus demonios disfruta el camino de su vida y nadar contra corriente…
Vive el multifacético aquel multicolor, entre sus matices y tonalidades…
¡Vive intensamente!
-El Tritón luchando en los maremotos de emociones, de los cenotes de la miel-
-Viva esa hermana, madre compañera y amiga-
-Todas esas muertas de Juárez, enmaletadas, aún viven en el corazón de sus familias-
Con la ferocidad del Jaguar, mi emblema guerrerense.
Ama al campesino, ama al servidor.
Ama a tus vecinos, abraza a tus demonios, abraza al Caos
Como el Ave Fénix entra al fuego, a las llamaradas.
-Reconstrúyete, y renace, perdónate y perdónales-
Esa gentileza del amor infinito, así como la Tierra, nos alimenta.
¡Amada Gaia, Pachamama, pachita!
Nos sostiene con amor y sustento, El legado de la Felicidad.
¡Vive hoy, viaja con o sin maletas, con o sin boleto de regreso!
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