Querida Roberta: Te veo cuando cae el día y el cielo se pinta de colores que sólo tú podrías plasmar con tus pinceles de risas y júbilo. Te escucho cuando…
Nos enviamos besos, naves, deseos, dentro de ellos anécdotas que nos mantienen vivas (recuerdos que nos sostienen). También lágrimas arrancadas para ser evitadas, olvidos e historias de personas desaparecidas. ¿Cuál…
Hay un hombre que naufraga en un umbral acompañado de un átomo de luz, lleva en el corazón agua de río. Hay días en los que el agua lo…
En una noche alegre que nunca olvidaré, ¿recuerdas que querías ser una flor? Brotaste de las lágrimas de Eva y fuiste la señal del amor. Gruñías y maldecías a…
Lamentos hambrientos de besos, desesperación carcomida por tus lejanos labios; esos que me arrebataron la vida. Tu recuerdo, fiera cerril que devora aquellas palabras que te dediqué el mes de…
Cuando hablo sin decir nada y oigo sin escuchar, me pongo a escribir sobre cosas que desearía sentir. Cuando empiezo a escribir no puedo evitar pensar en ti. Adoro…
La carta es un habla, el poema de una sinfonía, el café del día, el hola de un comienzo y el adiós de una noche. Más allá de la…
Julio 17 No es la primera vez que te escribo, pero es la primera vez que te digo todo lo que siento sobre ti. No encuentro manera más bonita de…
Hoy soñé contigo. Soñé que nos batíamos en duelo, hombro con hombro, contra las adversidades. Un cielo enfurecido se tragó un sol rojo y le arrebató al mar sus aguas….
Detesto sentir que te necesito, porque estoy convencido de que no es así, hasta que te encuentro en todos lados. Y es que estoy bien sin ti. Pero estaría mejor…
Te he escrito tantas cartas, más de las que alguna vez imaginé. ¿Son de amor? Claro que sí. En algunas rogaba te quedaras conmigo. Otras tantas pedían perdón, y muchas…
Me ha hecho falta ser sincero,
escuchar la lluvia y contarte las gotas,
abrazar la luna de nuevo.
Voy a dibujar un cielo sin ego y a su oscura línea
le daré un rostro,
quiero ser nombre y calma.
allá arriba las maravillosas nubes coronan un cielo
rojo e iracundo de amistades y júbilos y canciones y
marionetas niños serios y mujeres guapas lagos y ríos y
vastas soledades y más niños y marionetas y hombres
cansados bebiendo cerveza refrescos oscuros jugando
cartas con los sordos y ajenos funcionarios del hoy y
mañana arriba las maravillosas nubes me aterran con
su fuerza esa claridad de espejo que en su centro grita
y ofende a otras pieles como una infección que no cesa
por eso digo salud