Fugitivas

pexels-kei-scampa-3303491-scaled-thegem-blog-default

Las muy desgraciadas se habían escapado de mi bolsillo. Por años, las cargué esperando encontrar el momento perfecto para decirlas. Fui muy cuidadoso de no dárselas a cualquier persona o entregárselas a alguna desconocida en una noche de borrachera.

Impacientes, aquellas dos palabras intentaron fugarse en más de una ocasión, pero me mantuve atento de que no se alejaran de mi lado. Mi sueño siempre fue regalárselas al amor de mi vida, aunque ellas tuvieran ganas de irse con cualquiera que despertara un poco de lujuria en mis pensamientos.

Me doy cuenta de que las malagradecidas se negaron a comprender que su significado no debía tomarse a la ligera. Aprovecharon que bajé la guardia con tu sonrisa y se largaron para irse quién sabe a dónde.

Ahora estoy sin ellas para poderte decir lo que siento. ¡Y con el temor de no saber con quién terminará mi primer te amo!

28

Dejar un comentario

X