¿Cómo determinar que el principio no es el final? Dice el teorema: ¡Todo aquello que sube tiende a caer! En el hecho mismo de comenzar a subir, es de suyo que se deberá bajar. El círculo no es más que una línea interceptada en lo que antes era un punto A y su extremo punto B, ahora son solo un punto perdido en el inmenso retorno donde A y B han dejado de ser, para dar paso a un ir y venir circular del Todo y la Nada.
Si la vida fuese ese círculo, ¿dónde comienza el fin y dónde termina el principio? Yo hoy cumplo un año más de vida. Si pensamos en un nacimiento como el punto A, y pensamos en el día de hoy como el punto B, pero luego pensamos en la conjunción de ambos, ¿no es cierto que ahora, tanto A como B pasaron a ser un nuevo punto de inicio-termino? ¿Qué define el hecho de comenzar o terminar?
Pero está dado: fui o fuimos —todos— arrojados a un mundo al cual o bien no quisimos venir o venimos desidiosos. ¿Qué hacemos con todos los caminos posibles que podemos tomar? ¿No sentimos en la piel la angustia pura? Así como soy astronauta puedo ser veterinario o botarga infantil. ¿Qué o quién decide el cuándo, cómo o dónde de lo que soy y de lo que hago? Y supongamos que nos fuera posible rastrear y dilucidar esas interrogantes, ahora mi cuestión sería, ¿cuál es la razón de lo que somos, no somos, no fuimos, no hemos sido ni seremos?
En un pensamiento, en un virar hacia la izquierda o la derecha, en el acto de no decidir, en cualquiera de esos casos estamos decidiendo ser o no ser algo. ¿Has notado todo el poder de todos los caminos posibles?
¿Yo qué dejo en el mundo si éste fuese el último camino posible que tomé? Dejo tres docenas de plantas, un par de peces, libros, miles de palabras en escritos redundantes y pedantes, dibujos pomposos, suspiros y cartitas dulces, ropa usada y zapatos sin usar.
Todos los caminos posibles se cerraron, en este texto elegí uno solo. ¿Acaso no es angustioso saber que todo ya se fue, no será, no volverá a ser, está dejando de ser para jamás volver? Y sí, en esa sonrisa, mirada, abrazo, adiós, caricia, beso, enojo, desliz, suspiro, duda o vergüenza se fue todo tu poder. ¿Cómo determinar que el principio no es el final? ¡El eterno retorno del retorno eterno!
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