Itacate

pexels-olga-lioncat-7245432-scaled-thegem-blog-default

Las palabras existen para nombrar.

Tan maravillosa es itacate,

ella misma, en su unicidad

nombra a la comida viajera,

la expone, es chismosa

pero lo dice de perfecta forma.

Despierta la envidia:

es claridosa, precisa

ella sola en su mismidad 

exponiendo la existencia

de un estado imperceptible de

comida que

recorre distancias, pasa de manos,

desmantela la sábana y se nombra,

soy itacate.

La envidio porque

no hay palabra que se asemeje

a lo que nombra, a lo que dice,

pero acaso yo

¿puedo decir algo del mismo modo?

19

Dejar un comentario

X