A quien, sin importar las circunstancias, ha sabido coincidir. Son las 5 de la tarde, el sol amielado baña de ámbar las cornisas y las esquinas anónimas que ahora están…
Rodrigo Uri García
¡Tap, tap, tap! Llovía a cántaros. El 4 de diciembre del 85 es un lapso nebuloso y entrecortado, en el que hoy solo hay intermitentes fantasmas, para entonces no tenía…
Existen cosas estructurables solo por la imaginación e inaccesibles para la pura razón. Si algo me llevo a la muerte son mis paseos por los caminos del llano. Por 89…