Bájate un libro

22 Oct: Jardín escrito

En el jardín que recuerdo

sopla un viento que mueve las hojas

 del jardín donde ahora

estoy escribiendo

 

En el jardín que imagino

sopla un viento que mueve las hojas

del jardín que recuerdo

 

Y en el jardín donde ahora

estoy escribiendo

sopla un viento que mueve las hojas

sin jardín:

 

                  armisticio

de fronda imaginaria y fronda recordada

 

pero también las hojas verdes 

del jardín donde escribo \

 

pero también las hojas blancas

en que estoy escribiendo

 

y nace otro jardín

14 Oct: Metamorfosis

Lo más cerca que me he sentido de ser un animal es en el agua. Es como si con poco oxígeno, mi cuerpo se convirtiera en otro y me diera la posibilidad de desarrollar repentinamente escamas o aletas o una textura de arrecife. Cuando veía la Sirenita lo que más gustaba era la parte en que se transformaba en humana: de una cola de pez a un par de piernas. A lo mejor porque los libros de biología muestran frágiles los miembros humanos. Imaginar neurotransmisores, neuronas e intestinos descargando impulsos eléctricos a través de la materia que es uno produce un malestar agradable. Si notáramos de qué estamos hechos podríamos dejar de sentirnos una víscera palpitante. Una vez, me caí a una pileta hondísima. Esa porción de ahogo fue suficiente para comprender que lejos del temor los estados líquidos nos adoptan con tranquilidad. Dejé de mover las manos por el mareo y la falta de aire. Tenía dolor pero también una necesidad de respirar en algo que no era: un ente bronquial, un anfibio. Ese recuerdo, me llega ahora cada vez que la hora de natación se aproxima. En los balnearios, debajo de las regaderas, nunca sabremos si nuestras manos arrugadas son el principio de una metamorfosis.

14 Oct: Sólo los amantes sobreviven

… podría ser la frase con la que inicia o concluye un poema, una declaración de principios, una orgía perpetua o todo al mismo tiempo. Aunque sólo es el título de una película. En ella dos criaturas de la noche se encuentran a través de los siglos para compartir el vacío pero también el ansia por una melodía y algún elixir malvisto. Yo casi no escribo de amor pero lo explico como un ritual entre vampiros: una supervivencia más allá de las emociones que hemos aprendido y las que no deseamos. La carga de este mundo es el amor, decía Allen Gingsberg, con mucha razón. Pero, imagino, no por el sentido del peso sino por la caída en la levedad con que deberíamos de entregarnos.

14 Oct: Planetas

Leí que la NASA descubrió siete planetas parecidos a la tierra y que están ubicados a 40 años luz de distancia. Cuando era niña la vida extraterrestre ocupaba una buena parte de mis ideas. Sentía que en otro mundo alguien estaría viendo el cielo de noche y me preguntaba si lo vería igual que yo o si conocería a las ballenas y si éstas, al ser del espacio, nadarían al fondo de un océano color púrpura. ¿Cómo sería tratar de hablar con alguien de otras estrellas? Si tuviera que hacerlo, pensaba, podría enseñarle algunas palabras que son importantes como <pan> y <leche> porque fueron las primeras palabras que dijimos mi hermana y yo y también porque el desayuno es una comida muy importante. Nada difícil pero no menos importante porque en cualquier lugar que estés tendrás que compartir la mesa con alguien.

 

Ahora sé que el Universo no necesita de nuestra mirada ni de nuestro lenguaje para existir y, sin embargo, aún no puedo parar de imaginarlo.

30 Sep: Derrota (Víctor Flores, mesero)

Señorita Master Card,

por este medio deseo comunicarle

que la quiero,

que la quise desde la primera vez

—De aquella tarde de diciembre,

aún conservo la comanda:

consomé de pollo,

arroz,

enchiladas potosinas—.

Pero ya no puedo soportar su indiferencia,

su crueldad de cliente distinguido,

su habilidad para chiscar los dedos.

Por tal motivo desde hoy, si viene, si decide venir,

la atenderá otro. Yo me voy.

Estoy harto de esperarla,

de temblar en su presencia,

de imaginarla mía.

Sepa usted que renunciaré esta tarde

(ya no veré sus manos de comensal en armonía,

ni sus labios dulces,

ni su bello andar de duquesa despiadada),

renuncio por amor, por dignidad, por miedo.

Mi mundo se hunde porque sus ojos me han mirado.

El hecho de que yo la haya atendido

ha sido el origen de la catástrofe.

Así que adiós, dueña mía,

y permítame recomendarle la ensalada.

30 Sep: Sueños de fuga (Dóberman, vigilante)

En un rincón oculto,

lejos de los visitantes,

tiene su casa Dóberman.

Despierta muy temprano,

siempre alerta,

listo para la primera ronda.

Le gustan los paseos,

el inusitado brillo

del agua que no entiende;

lamenta la bota en las costillas;

agradece las croquetas.

A veces quisiera jugar con los pequeños,

correr tras la pelota, brincar,

pero su trabajo es la fiereza,

inspirar temor,

vigilar la plaza.

Por las noches,

libre de la bota y del silbato,

Dóberman se ve a sí mismo

correr alegre calle arriba.

Rottweiler, que lo conoció,

lo sueña triturando una cadena.

30 Sep: Tristitia

Se lavó los dientes.

Metódicamente se lavó los dientes

frente al espejo.

Y vio arrugas.

Profundas grietas

abriéndose paso

desde la superficie;

surcos de temor,

pliegues de tristeza,

terreno fértil

donde se deslizan las serpientes,

los fracasos y los días.

Se alistaba para salir a trabajar

(7:15 a.m.),

pero se quedó ahí, mirándo

se.

23 Sep: Sin título

Con las señales del cielo extintas

Alguien pretende leer el misterio

en la signatura del caracol

o buscar un mensaje antiguo

en el ala de la mariposa

Alguien convoca la lluvia

como una ancestral añoranza

Alguien respira profundo

como si fuera otro cielo

como si fuera otro sol