2020

20 Feb: El nacimiento (fragmento)

Con la cara frente a una linterna y en un camino yo llegué a este mundo donde todo es hermanos peleándose. Pasé varias noches de frío porque mis padres tenían problemas. Más tarde, cuando mis padres fueron atrapados yo fui con la abuela, al poco tiempo ella me llevó a casa de la nana.

Años más tarde mis padres volvieron para atraer con sus presencias otro buen número de catástrofes, pero esa historia no la relataré hoy, ni nunca.

Dicen que uno no recuerda nada a muy temprana edad, yo recuerdo muy bien que nadie me cuidaba nunca. La casa de mi nana estaba situada en una ranchería; ahí hubo golpes, pero esos los presencié más tarde y nunca los contaré. Recuerdo claramente que al principio me llamó la atención que a los demás niños de la ranchería les caminaran moscas por la cara, más tarde me parecía normal, jugar con las moscas fue habitual durante una buena parte de mi infancia. Ahí en la ranchería estuve todos los años que mi madre y mi padre estuvieron en prisión, es decir, desde que los agarraron en ese camino, unas horas después de mi nacimiento, hasta que cumplí los cuatro.

20 Feb: Tristeza melancólica originada por el recuerdo de una dicha perdida

Ella pensará que mi genoma deletrea sin matices la palabra

traición. Entre fiestas de espuma perdí la capacidad de leer el

futuro en cada espejo de las bolas disco. Mira qué lejos se ve

desde aquí el esplendor blanco del polen que se eleva sobre la

pista. Mira qué remota suena la respiración del invierno en que

aprendimos a congelar bengalas mientras nuestros ojos perdían

el control.

Mientras yo te perdía.

20 Feb: Cuadrilla

Juan amaba a Teresa que amaba a Raimundo

que amaba a María que amaba a Joaquín que amaba a

 Lili

que no amaba a nadie.

Juan se fue a los Estados Unidos, Teresa entró a un

 convento,

Raimundo murió en un desastre, María se quedó

 soltera,

Joaquín se suicidó y Lili se casó con J. Pinto Fernández

que no había entrado en la historia.

06 Feb: Cielito lindo

Como una madrugada

donde tú y yo

miramos el cielo

desde una hamaca roja

llegarán más poemas.

Como la piscina

que brillaba a tres pasos

de una hamaca roja

y como las gotitas del agua sobre tus pecas

van a brillar.

De espaldas a quienes hablan a mis espaldas,

de frente y para ti

únicamente.

06 Feb: Googlearla años después (new spleen)

Ella en una animación de stop motion, fumando con una boquilla que más que elegancia le confiere perversidad. Ella, nuevamente animada, sobre un suelo de baldosas que podría ser el suelo de baldosas del departamento donde mi abuelo conoció el prurito del sexo, y de hecho es ese mismo suelo de baldosas, ahora lo sé. Su pelo tiene basura y resplandor a partes iguales, como sucede con todas las cosas que en un primer momento parecen llamadas a estar siempre al alcance de la mano. Un texto de ella en donde aboga por la educación no formal, de carácter filosófico, y propone un campamento de verano en el que se anime a los niños a: 1) grabar sus experiencias en audio mediante el uso de una “cassette”, 2) emprender recorridos por el campo y jugar con mapas, 3) convertirse en “expertos del cuerpo”. El último punto me parece el menos claro, pero en todos detecto, o quiero detectar, huellas o indicios de la persona con la que viví durante dos años (nada me asegura que efectivamente se trate de la misma). Ella en lo que parece ser un concierto de rock, pero vestida a la usanza folclórica y dando alaridos por el escenario; se cae. Su nombre en listas aleatorias: de estudiantes, de participantes en una asamblea popular, de firmantes de una carta en contra de la reubicación de una librería que alguna vez visitamos juntos y que a mí ha dejado de importarme hace ya tiempo. Su nombre con el orden erróneo en los apellidos. Su nombre en las listas electorales de un distrito de Texas. Su nombre entre las concursantes de un certamen hípico en Pomona. Su nombre con modificaciones o en contextos imposibles conforme pasan y pasan más páginas de resultados. Finalmente, otros nombres.

06 Feb: La vida horizontal (fragmento)

Pienso demasiadas cosas y cuando quiero acodarme de alguna ya se me está ocurriendo otra y esa otra se me olvida porque la siguiente cosa me parece aun más interesante que todas las anteriores, aunque inmediatamente pienso que esa cosa anterior es muy aburrida en cuanto pienso la siguiente. Casi nunca encuentro una idea de la cual me enamore, pero cuando esta idea ejerce una especial fascinación, no se va de mi cabeza hasta que la realidad la vuelve demasiado aburrida.

30 Ene: Sin título

Podría leer una hora más sobre Emily Dickinson, o

quizás uno de sus poemas. Mejor trataré de olvidar uno

para asombrarme de nuevo y hacerle miles de preguntas.

¿En qué aguas pescas las palabras? 

¿Mientras esperas a que muerdan el anzuelo, te distraen las medusas

que flotan alrededor? ¿Las muerdes tu primero? Empecé

a escribir este poema para olvidar uno tuyo y el oleaje

nos aproximó. Mira lo cerca que estamos: el barco

averiado en que saliste a pensar se hunde justo aquí y

no sé si nos salvamos.

23 Ene: Prestaciones

La mayor aspiración de mi familia,

de mi generación,

de mis amigos

es tener un buen empleo.

Cualquier empleo.

Una plaza fija.

Vacaciones pagadas, prestaciones, café ilimitado, clips metálicos,

fotocopiadora en un cuarto aparte,

persianas de plástico [tiras de algo blanco que permanece]:

qué belleza el pvc fracturado.

No podemos aspirar a más porque no hay más.

Lo sé, lo sabe mi familia, mis amigos, mi generación entera.

Y heme aquí, convertida en una gran empleada,

subida en el autobús del gran sueño de tantos,

dispuesta a gritar cuando los objetos se acercan al borde de la mesa

23 Ene: 113

Sobrellevar nuestra porción de noche

o nuestra parte de mañana,

llenar nuestro vacío de alegría,

llenarlo de desdén.

Aquí una estrella, allá una estrella.

Algunas pierden el camino.

Aquí una bruma, allá una bruma.

Después, ¡el día!