Blog – Libropolis

La coordenada que nunca existió en el mapa

Tal vez colmaba la necesidad de tenerlo a mi lado, pero simplemente no fue posible. Aquel día me dejó claro que yo no era capaz de amarlo y ofrecerle la estabilidad que él deseaba, así que lo único que pude

Lo que escribí para alguien que no existía

En medio de mis ensoñaciones, una vez me llegó a la mente un tema curioso. Un tópico que, aunque no era del todo frecuente en la familia, había sido mencionado en variedad de ocasiones por mi madre: el niño que

La teoría de haberte conocido

I. La lluvia El día en que recogí el último calcetín del ropero de Pietro, la ciudad se preparaba para albergar una tromba. Antes de que la tormenta rompiese, todo estaba más calmo en apariencia, pero un caos despótico cruzaba

A veces, el amor…

Mi amigo Marco es un soñador. Culpa a Disney de crearle falsas expectativas del amor. Él piensa que soy una persona centrada y realista (y así me presento), que no soy presa fácil de las fantasías románticas y que tengo

Lo que escribí para alguien que no existía

Recuerdo con perfección ese día. Sabía que en cualquier momento llegaría el sentimiento de la duda. —Amor… —la escuché decir con su suave voz y con cierto tipo de duda. Trataba de decirme algo, pero no lo hacía. Yo ya

Antónimo de Grimhilde

Espejo… rómpete, que yo no quiero solamente ver mis ojos vacíos, perdidos en la oscuridad de mi sombra. Espejo, por favor, rómpete. No quiero mostrar mi debilidad, no quiero que vean mi incapacidad para amar. No quiero que vean mi

Realidad ajena

Son ellos los que no ven lo que tienen alrededor. Son ellos los que aún no se han dado cuenta. Los he observado caminar de un lado a otro con la mente distraída y la mirada suelta. Pareciera que deambularan

Ojalá

Ojalá nunca leas lo que te escribí, porque me verás como un cielo sin luna. Ojalá nunca leas lo que te escribí, porque pareceré una niña asustada. Ojalá nunca leas lo que te escribí, porque solo seré una mujer sin

El ego viene desde la raíz

«Cuando despierte quiero ser una planta. Espera, no. Cuando despierte quiero ser un árbol. Quiero ser un árbol de los que tienen forma de sombrilla. Quiero que los pájaros carpinteros vengan y pongan su hogar en las ramas. Quiero que

Sentir en imperativo

Sienta. No importa si es sentir para sufrir, si es para alegrar, si es para liberar o si es sentir para quemar, para derrumbar, para derretir o para construir. Sienta, sienta la incertidumbre, sienta la lluvia, sienta la tristeza, sienta

Te amo en el silencio de mi jardín

Donde es otoño siempre hay hojas secas. Hasta que tocas mi mejilla llega la primavera.   Tus suaves dedos me hacen vivir, mi sangre vuelve a correr a borbotones, roja y devota a ti. Más roja que los pétalos que

Nostalgia de la noche

Su rostro de porcelana iluminaba la penumbra que yacía a nuestro alrededor. Su largo cabello áureo emanaba destellos de oro. Aquellos ojos marrones reflejaban una armonía que detenía el tiempo. La comisura de sus labios me sumía en un letargo.

Hospital emocional

—Esto es una urgencia, doctora —postrado en cama, un paciente de mirada quejumbrosa se dirigió hacia la dama de bata blanca—. Necesito anestesia. —¿Qué es lo que le duele? —Me duele mucho… sentir. Un suspiro de resignación con dejo profesional

Plaga

Estoy bien. Al menos eso siento. ¿Hay alguna diferencia entre sentirme bien y estar bien? Odio, de verdad odio verme desde fuera. Mi yo que mira no tiene sentimientos, no tiene empatía por el observado. Siempre me duele percibir los

Una mirada

Dónde andarán esos ojitos de mirada serena. Serenos como un lago en cuyas aguas quietas un día me miré.   Se pone junto a mí y sus ojos tiemblan. Tiene dos celestiales arcos que le sirven de cejas. Entre las

Lo que escribí para algo que no existía

Todos hablan de la bonita sensación que es estar enamorado, de lo bonito que es encontrar en otra persona tu complemento y compartir parte de tu existencia con quien crees que podría ser el amor de tu vida. Pero cuando

Lo escribí para ti

—Mira esto. ¿Quién sale en ese flyer? —dije. —Claramente, tú. No conozco a otro con Chocano. —¡Sí! Me invitaron a un recital de poesía. Será por Plaza San Martín el jueves a las 08:00 p.m. —Lo hacen bien tarde. Se

Lo que escribí para alguien que no existía

02/11/1998 Querida Vivianita: La noche es tan fría que abraza y estrangula partes de mi cuerpo. El dolor es tolerable, pero me impide tomar adecuadamente la pluma y el tintero para escribirte mis últimas palabras. Recuerdo el día en que

El diente de León

En una tarde fría de domingo, la joven Suzette observó algo inusual en la pared de su patio. Era un diente de león. Su color amarillento en medio de los ladrillos viejos de color marrón era tan contrastante, que era

La despedida

Durante las últimas dos semanas la abuela se peleó mucho con su cuerpo. La lucha fue tan grande que su mente decidió desconectarse para descansar. Sin embargo, el resto de los órganos seguían necios con sus funciones a un ritmo

El anhelo de una acusación ficta

¿Qué son las ideas? ¿Las tenemos acaso preconcebidas? ¿O tenemos ya todas las palabras para esbozarlas, desdibujarlas y apaciguarlas en pequeñas oraciones al alcance del entendimiento meramente humano? ¿Y qué hay de las ideas del alma? Esos rayos de tenacidad

Soneto atrofiado

No sé si estás cuando te doy la mano. Será la nostalgia que me miente, y ver tu sonrisa tan inocente, distrae de verte tan poco humano.   Víctima de tu cerebro malsano, preso entre un olvido mordiente y tan

Y mientras, yo te recuerdo

Sí, es complejo intentar verte, pero no poder; saber todo de ti, menos lo que dice tu expresión. Mientras yo cierro los ojos aquí en mi habitación, tú dijiste: «Fue un placer conocerte. Volvería a cruzar por esas calles y

Lágrimas áureas

Anhelas un tiempo virtuoso, inútil como quejarse del presente legado. ¿Siempre tuvo tanta elocuencia? Oro bendito.   Lo amas porque fue valioso, pero no hay que pararse en el lecho pugnado. ¿Ves que sufre la misma dolencia? Oro maldito.  
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