Todos los tenemos, unos más que otros, pequeñas acumulaciones de grasa que rodean el rostro, algunos cubiertos de pecas y lunares que le dan forma a nuestra cara. Son grandes…
Sé que la luz existe pues entra por un hueco que hay en la lámina.
Mi cuerpo tirita, la fiebre no para, la hemorragia no cede. No sé qué me pasa, mi carne estropeada, trozada, desgarrada, purpúrea, muerta, ensangrentada.