Diecisiete años, seis meses, cuatro días y ocho horas duró tu vida. «Porque aunque vaya en contra de la lógica convencional: me encanta la vida, pero no estar vivo. Y permanecer…
Los buenos tiempos
Después de tantos años, apenas y podía blandir su espada. El peso de la armadura no lo dejaba moverse y sus rodillas le impedían dar más de tres pasos sin…
Ahora, ya que han pasado los años, me parece que he comenzado a amarte más. No viajábamos en auto, ni en taxi, solíamos caminar durante largo rato solo para llegar…