Estaba frente a la acera y los autos no me permitían cruzar. Las líneas peatonales eran únicamente ornamentales pues nadie me cedía el paso. Ante mi desesperación por cruzar, un…
Cuando camino por las calles de la colonia casi siempre lo hago velozmente. Aunque no soy del todo consciente de ello, voy de un lado a otro como si alguien…
Antes, nada de esto era así. ¿O sí? No lo sé. No lo recuerdo. No me tocó vivirlo. Apenas recuerdo que a la hora de la comida, cuando había qué…
Las calles coloreadas con un amarillo a medio cerrar los ojos. Las calles son algo como los días de la semana, no son de nadie, nadie tiene claro cuándo terminan…
Tal vez sea mucho pedir que cerrar los ojos por un momento sea suficiente para olvidarme del dolor que atraviesa mi corazón, para abandonar este lugar repleto de horrores, para…
Los locos somos otros cosmos, todo el mundo sabe eso. Durante las tardes, cuando descansa el apresurado ritmo del día, los vagones del metro destilan un olor a vainilla, como…
Esta mañana he despertado casi como cualquier otro día, me han invadido las mismas preguntas de ayer, del viernes pasado e incluso las del yo de dieciocho años. Intento evadirlas…
Ardiente bienvenida que me diste Ciudad de los jardines, mi piel es testigo de tus calurosos misterios que me aguardan. Contrastes coloniales y tintes de modernidad sorprenden a mis ojos…
“SECRETA”. Si revelo su funcionamiento, su estructura y mi papel en ella, probablemente me tacharían de egoísta. Yo misma me estoy catalogando de ese modo en este momento, al imaginarla….
Para los olvidadizos Conocí Montreal mucho antes de conocer Montreal. Me explico: el 17 de abril del 2015 registré en mi diario el siguiente sueño: “… subo unas escaleras de…
He recorrido muchas calles y avenidas en la Ciudad de México. Por algunas siento mayor aprecio pues solía frecuentarlas. Ahora tengo menos tiempo para caminar frente al hotel Regis y…
Cuando vengas acercándote ya a Leópolis, dejarás primero las cascadas del río Lethos y las ruinas de Aletheía; lo segundo que verás serán sus hermosos parajes y frutales bosques. Sabrás…
Cuando empezaban los gritos Lorena tomaba pedacitos de papel de baño y se los metía en las orejas. Yo sentía cómo se cimbraba el piso cuando Mamá aventaba las cacerolas…