Estoy asustada y fría: te has marchado y me has dejado aquí. La luna baja y mancha las flores con luz muerta y cenicienta; mientras surcan el cielo fantasmas…
Me dijeron que le escribiera a alguien que no existía. Ojalá no existieras. Ojalá no existieran tus ojos, tus manos y tus labios que tanto me hacen sufrir cuando no…
Eres un conjunto de olas que están en constante movimiento. Eres un mar lleno de acertijos y reliquias al que no todos pueden llegar, porque para eso se necesitan el…
Como un suspiro, la mitad de mi vida he anhelado encontrarme a alguien como tú. He de admitir que, durante esta espera, te escribía con el amor y la paciencia…
Estaba nuevamente sentada en el piso con las rodillas en el pecho. Totalmente desecha, con emociones y pensamientos oscuros que desalientan, que destruyen; pensamientos con los que no entiendes nada,…
Querido Miedo, me has cambiado. Desde que convivimos no soy la misma. Llevas quince años adyacente a mi costado, te quedaste impregnado en mi cerebro y no quiero pensar que…
¿Cuántos son los pasos que uno debe dar para saber que llegó al lugar correcto? ¿Cuánto debemos equivocarnos para saber lo que queremos? Quizá siempre fue el lugar correcto, quizá…
Nunca pude saber a ciencia cierta si sus pensamientos rondaban los míos. Al menos, yo creía que lo hacían, que lo hacíamos. Solíamos correr, amábamos hacerlo. ¿Ves esa estrella? Hoy…
Le escribí cientos de letras a la versión de ti que esperaba que llegara algún día. Te escribí pensando que al final miraría tus ojos y escucharía tu voz. Pero…
A veces todo se observa mejor cuando mayor es la distancia. Hoy dejo mi cuerpo en casa y salgo a la calle para corroborar que existo.
Son las 02:57 a.m. y mis peores miedos me vuelven acechar. Acostada en mi cama me invade el miedo, los escalofríos me recorren de pies a cabeza, lloro como si…
He de saludarte como una madre que te engendró en una noche de ilusiones, sueños, desvelos y amores. De esos que te hacen fantasear con una vida tranquila, sonrisas, zapatos…
Te lo dije. Te lo dije. Te lo dije aquella noche afuera del bar temblando: «Si decides irte, es para no volver». Tú aseguraste con los ojos vacíos y el…
Mamita: ¿Cómo has estado? Yo estoy muy bien. Me encanta la escuela, pero te juro que esta vez sí se me hizo pesado por la cantidad de tareas y me…
Uno de los tormentos de quienes se quedan tiene que ver con las señales que dejamos pasar. Esas situaciones que, a pesar de tener frente a nuestros ojos, dejamos ir. …