Blog – Libropolis

¿Escuchas aquel corazón  romperse?  Como un tazoncito de barro que se ha estrellado al encontrarse,  repentinamente,  con el frío concreto que tocan  tus pies.    ¿Percibes las grietas  que comienzan a formarse entre sus finas paredes agitadas,  desesperadas, que cual

Es un tropiezo el despertar en lo que es el sombrío cantar de los días de las caras muertas. Parvadas de miradas yertas,   y un corazón que está destruido; gime para ser deglutido por las horas de soledad. Palabras

Descansaría escuchando And I Love Her de los Beatles, pero me acordé de la versión de Kurt Cobain:                                        ahora me pierdo en lo que llamo:                                      «simbiosis emocional».  ¿Pensarán que soy un escucha psicópata?    ¿Acaso no oímos música para

De pequeña mis juguetes se caían, se perdían los brazos de mis muñecas, los bloques caían, se separaban, perdía los cascabeles de las sonajas, los juguetes frágiles se partían en dos,   (a veces las cosas se rompen, ¿las personas

Hoy me dirijo a usted sin placer alguno de saludarle y sin ningún afán de saberle cerca de mí otra vez, puesto que su última visita fue de lo más desastrosa. Usted hizo que aquí las cosas se rompieran. Habíamos

Las cosas que se rompen (los vasos, los platos, los mazapanes, las zapatillas de cenicienta) a veces se pueden reparar,  pero nunca quedan igual que en el pasado.  Haciendo una analogía, el corazón se rompe. Hablando en términos médicos, si

Un río recorre el frio cristal, maderos atrapados se dejan sentir con la mirada y en el reflejo que la luz envía a sus ojos observa su figura vuelta imagen. Un cuerpo recto y frágil le condena al fin último;

Augusto sintió miedo de confrontarlo. Nunca, en sus veinte años, lo había desafiado ni desobedecido. Don Gustavo estaba orgulloso de su único hijo. Le parecía que el tiempo no había pasado y que Augusto era el mismo pequeño al que

En una caja guardo un cuaderno que engrosé con el paso de mis años de juventud. Cada que iba a una función de cine o de teatro, cada que tenía una salida con mis amigas o alguna cita, me quedaba

Querido Ariel: Lo que no quiero para nosotros es que alguno de los dos se sienta sofocado por tanto amor incomprensible. Quizás es tiempo de intentar reparar las cosas que se rompen, de aprender a mimar lo que se tiene, de dejar de llenarse

En condiciones normales, la temporada fluvial dura alrededor de seis meses, casi el mismo tiempo que tardó el agua en inundar su corazón. No fue falta de amor, más bien una mala guía que terminó en el lugar común del

¿Por qué temerle a la soledad? ¿Cómo es la soledad desde la intimidad del individuo? ¿Qué es la soledad desde la existencia del alma solitaria? Estar sola es un sacrificio sin precedentes, una decisión propia y admirable. Las personas no

Dedicado a Drechin  Algo pasa últimamente pues me siento descompuesta, y no encuentro la respuesta en los latidos que me mienten.   Intento engañar mi mente ¡Un mecanismo se quiebra! Pensamientos se deshebran ¡Atrapada eternamente!   La caja del pecho

Hace algún tiempo acompañé a mi madre al banco. La verdad es que no quería ir, así que me excusé y dije que tenía demasiada tarea. Sin embargo, ella insistió ya que necesitaba pagar una gran suma de dinero y

Un súbito despertar en medio de la nada, entre jirones de obscuro velo, de ese velo omnisciente de la noche que parece nada. Atendiendo con prestezga a la sed que despierta, la ciega mano tantea en la mesa de noche

Casi lo pisaba, un huevito pequeño, gris, con manchas color café. Te conocí cuando eras un bebé, te miré y no estaba segura de quién eras, pero desde aquel momento sentí que debía cuidar de ti. Creciste y nos volvimos

Llénelo de azúcar. Endúlcelo con palabras y caricias. Extráigalo de un solo y brusco movimiento. Tómelo entre sus manos: entre menos atención ponga en esto, mayor probabilidad de éxito tendrá al romper el corazón.        Píselo, azótelo y

Ella escribe poesía y sueña despierta mientras ve el atardecer en el mirador de Lyon. Ella escribe poesía que describe el primer encuentro con aquel que habría de cambiarlo todo. Ella escribe poesía intentando explicar con palabras aquel lenguaje del

LISTA DE COSAS QUE HE ROTO LOS ÚLTIMOS AÑOS: cartas, fotos, dibujos, expectativas, a mí misma… la lista es larga. Perdí la cuenta del tiempo transcurrido, hasta que un día me animé a verte. No tenía por qué hacerlo, ninguno

De día, de noche y, sobre todo, por las madrugadas, cuidaba que nadie fuera a robárselos. Desde muy niña, le habían contado historias de monstruos nocturnos que entraban a las habitaciones de los infantes y hurtaban los sueños. Adherían su

Qué sencillo es romperse, ser como un pequeño jarrón, y simplemente, con el tiempo, fragmentarse y transformarse.   El otro día me encontré con un viejo amigo libélula, nos conocíamos de cuando apenas éramos ninfas, cuando todavía teníamos nuestros pequeños

—¿Escuchaste eso? —dice Liliana. —No, ¿qué se supone que tendría que escuchar?  —Nada, jamás escuchas nada —responde Liliana algo reflexiva. Sabe que hay cosas que se rompen y que no producen sonido, que simplemente se quiebran. Liliana toma su blusa

Reposas en el llanto de las tierras perdidas. Te quebraste, huiste. Tu nombre silbaba en el fuelle vibrante, territorio extraño con paisaje de ocres.   Hoy los vientos sufrientes quieren mirarse los rostros, no saben que la vida se murió