
Pensar demasiado
Junio Lunes, 11:00 Despierto, reviso las notificaciones de mi teléfono y noto con tristeza que tú no me has escrito. Últimamente, todas las canciones de Taylor Swift me recuerdan a ti, a nosotros, a todo lo que pudimos
Esto es un ritual de amor propio
Escribir (me) Nutrir (me) Sentir (me) Escuchar (me) Mirar (me) Ejercitar (me) Cuidar (me) Respetar (me) Aceptar (me) Encontrar (me) Honrar (me) Amamachar (me) Sanar (me) Perdonar (me)
Mi ritual propio
Mis muertos que no están muertos. Mis lágrimas que son mis alegrías. Mis piernas que son mis alas. Mis ojos que son el reflejo de mi alma. Mi oscuridad que se transforma en mi más hermosa luz. Mi inocente niña
Lo recuerdo
Cuando me lo dijiste —que cada día tenías que sonreír si no el sol no se levantaría—, yo reí. No podía creerlo… Y te fuiste… sin notas, sin nada… Y ahora nadie encuentra la mañana. ¿Dónde está? ¿Dónde
Venganzas saladas
Ocultó sus lágrimas sumergiéndose en el océano. Las únicas que se dieron cuenta de su tristeza fueron las sirenas, quienes le enseñaron el ritual que transforma el llanto en canciones para atraer hacia las olas a aquellos que la lastimaron.
Certerum
Cuatro lágrimas de cocodrilo, ¡extranjero! No son de cocodrilos reales. Trece pétalos de rafflesia arnoldii Edito. Medio pétalo de gardenia jasminoide. Brillantina: roja, verde o amarilla. Dos o dos. 1 miligramo. Exceso de esta causa el mismo efecto.
Evocación
—¿Qué haces? —Pienso en ti. —Lo sé. Por eso estoy aquí… Me necesitas. —Lo siento. Estaba llorando otra vez. —Con razón me pareció ver a la tristeza recostada a tu lado hasta hace unos momentos. Pero se escabulló por la
Momentos
Crystal Cageland era un lugar en el que el clima era siempre agradable, los sonidos se sentían atenuados y olía a bosque fresco. Los días eran hermosos, siempre empezaban de maravilla, pero nunca estabas seguro de cómo es que terminarían.
Disgregación en torno al honorable oficio del poeta
Si hemos de ser justos el poeta solo tiene un destino: el sufrimiento. No habría que indagar mucho para comprobar esto. Desde Catulo, despechado por Claudia, hasta Sabina maldiciendo la suerte de ser un trovador famoso, la historia colma a
La inmensidad del atardecer
Un día; otro más. Otro amanecer que avanza hasta que el sol vuelva a caer; y aunque este día se veía y sentía diferente, había un remolino en el estómago y un torbellino en mi pecho, no sabía qué era
Noche mágica
En la ciudad, si tengo suerte, en ocasiones puedo ver la luna y un puñado de estrellas. Recuerdo claramente que cuando tenía once años, en el verano, mi familia y yo hicimos un viaje en carretera con destino a Silao,
Al vuelo
—¿Puebla? ¿Qué vas a ir a hacer a Puebla? —preguntó con ese gesto de desaprobación que conocía muy bien. «Voy a vivir un poco», pensé sin decirlo. Desde hacía tiempo prefería callar en determinados momentos, no porque no fuera valioso
Espiral
En aquella mañana el clima era singularmente especial. Hacía frío y los chubascos habían inundado gran parte del bosque. A pesar de la espesa niebla erigida entre los monumentales troncos de pinos, el señor caracol se paseaba con enorme alegría
A quien corresponda:
Me hechiza ver las flores de colores, los climas enmarcando perfectamente la existencia, ver la luz traspasar un vaso con agua, la música incrustándose en la sangre, puede que sea poco, pero son cápsulas de dopamina, oxitocina, serotonina y endorfina.
Mujeres de poliestireno
Era un hermoso día para cuando la primera mujer de poliestireno fue creada, el mundo entero olvidó el escepticismo en el que fue envuelto desde el momento en que uno de los más grandes y afamados laboratorios del mundo reveló
“Hoy fue un hermoso día”
Dije no suficientes veces. Así, pasé inadvertido al niño que creció durante diez años en la casa de al lado, del cual supe de su partida cuando dejó de lloriquear; nunca escuché su risa. Tampoco aprendí más de dos idiomas,
El camino a la media noche
Era un hermoso día con el cielo despejado. El sol cubría con su ardor los rostros que, gota a gota de labor forzada, llenaban los campos agrícolas. Metal chocando con lo natural, chispas y sangre se postraban en el camino.
Futuro
Viernes 23 de junio. Pactaste conmigo esta salida, un mes antes. No hubo una nota de voz, ni un emoji o sticker especial, sin embargo, te conozco tan bien que sé cuándo deseas decirme algo fuera de lo usual. ¡Me
Sábado
Si cierro mis ojos aún puedo verte, perdida en el vaivén de las gentes recorriendo las calles antiguas de esquina a esquina, encontrando la nada que se busca entre tantos recuerdos; entre libros viejos y olvidados, entre muladares de nostalgia.
Remedio para el alma
Siempre fuiste luz en mis noches más oscuras, canto en mis días de penuria. ¿Qué puedo yo hacer por ti, que tú no hayas hecho ya por mí? ¿Cómo? Mi viejecita, ¡divina! Tu amor es único. Sé que,
Sus cuerpos tiernos traían tu ausencia
Maté unas hormigas. Hacían una fila larga y bella en mis baldosas blancas. Se veían en el salón, en la cocina y tuve miedo de que pronto entraran en mi cuarto. Unos puntitos negros que apenas se veían, pero desde
El lenguaje
“Sobre el atlántico avanzaba un mínimo barométrico”, desde ese momento este párrafo comienza a describirnos algo que, al menos yo, tuve que investigar para comprender el significado de varias palabras y ciertas frases; “ isotermas y las isóteras”, “oscilación mensual
Ese día
Vuelvo a ese día sorteando el eco de caras y de voces, de cuerpos difuminados, apenas siluetas que caminaban alrededor nuestro. Retazos decisivos, importantes, que sostengo delicadamente en busca de una unión: mi mano que pendía entre las luces, midiendo
Era un hermoso día
Era un hermoso día y no, no había sol, no estaban los pájaros ni mucho menos cantaban, las flores tampoco se movían al compás del aire. Realmente para la percepción de muchos era un día gris, frío y con un