Blog – Libropolis

Canis Lupus

La luna alta, llena, orgullosa. Está en el cielo, alumbrando todo a su camino. Los árboles altos, espesos, orgullosos que salen de la tierra, no permiten que ella los alumbre más allá de su primera fila. Las sandalias de cuero,

¿Sueños?

Ha llegado la hora de dormir, cierra los ojos. Se despertó cinco minutos antes de la hora programada en su despertador, abrió la ventana de su habitación. Mientras una fresca brisa golpea con suavidad su rostro, él admira los bellos

Sin título

— No es tristeza, es raro. No sé cómo describirlo. Seguro pasa pronto. — No me gusta, taaanto, taaanto. No sé, no sé que es. Es complicado. — No es que me den celos, pero… se me hace extraño. No

Mi último verano

En mi corazón nada debía temer. Comencé a vivir sin nombre propio,   sin emociones, sin sueños ni espíritu. Sin saber escribir.   Era mi destino teñido de amarillo. La huella hundida sobre el barro que me decía cómo vivir.

Amnesia lingüística

Antes de morir, mi abuelo me pidió que preparara su platillo preferido: yakisoba de verduras. Él es el hombre más sabio que he conocido, porque tenía un vasto dominio del lenguaje y jamás titubeaba al momento de seleccionar palabras para

A.C.

El aterrizaje forzoso te lleva más allá del destino planeado. Intentas establecer contacto con los tuyos, pero los aparatos de comunicación se han vuelto inservibles y solo escuchas el «HISS» a través de los auriculares. Cesas en tu intento por

Inmersión

Ayer las cosas perdieron su nombre, lo dejaron regado en el cesto de la ropa sucia, en el rincón polvoriento del cajón más olvidado, entre las hendiduras del suelo que se abre a la tierra. Las cosas ya no tienen

Solo hay que olvidar

Hoy escribo para olvidar todo lo que alguna vez significaste para mí. En realidad no recuerdo cómo nos conocimos, pero recuerdo que me enamoré de ti al instante cuando miré tus ojos por primera vez. Era tan feliz a tu

Quisiera renombrar las cosas

Quisiera renombrar las cosas del mundo; vivir en una tierra donde todo es al revés y lo que creíamos conocer ahora es algo más. Quisiera borrar tu nombre de la faz de la existencia y que no apareciera jamás en

Mi lista innombrable

Tengo una lista de cosas que no tienen nombre. Soy una persona de palabras, así que, si no tengo una palabra para algo, prefiero evadirlo y anotarlo en mi lista. Espero algún día encontrarles un buen nombre. Mi esperanza es

Cuando no se sabe nada, se siente todo

Esa tarde fui feliz.   El atardecer sabía a melancolía, se escuchaba lo que ayer se habría llamado música, aunque era sólo la vida.   Vi a la gente pasar, nadie dijo nada; no hubo palabras: sus pensamientos queriendo escapar,

Callar es olvidar

Ese día un penoso silencio se había adueñado de su lengua tras haber formado parte en tan abominable suceso. Quería compartirlo, pero todas las palabras de su vocabulario se habían esfumado, con excepción de la célebre frase del Tractatus Logico-Philosophicus:

Mi monstruo cotidiano

Esa mañana un silencio dominaba el edificio. Sin embargo, decido no darle importancia, así que subo al tercer nivel para dirigirme a mi salón. Otra vez se había realizado un cambio de lugares. Veo mi banca a tan solo dos

El deseo incontrolable

Desperté una mañana después de una noche de la que no recuerdo nada, tuve un sueño, una pesadilla: un hombre se acercaba a mí mientras caminaba hacia mi casa y mordía mi cuello hasta sacar la última gota de sangre

Culpa a la botella

Las tres de la madrugada. De nuevo. Beber tanto café antes de dormir nunca es una buena idea. Siento como si una carcajada estuviera atrapada entre mi pecho y mi garganta, pero que si me riera, se desataría este nudo

Todo lo que siempre quiso saber de un Buda de bolsillo

Existen diminutas criaturas capaces de adivinar el pensamiento y registrar las emociones con una sola mordida. Estas criaturas poseen sensores ultrasensibles y habitan en atmósferas melancólicas. Se les conoce como Budas de bolsillo. Apodados “budas” por su capacidad de hacer

¿Y esos ojazos?

Mientras esos ojos verdes brillaban jugaba con su cabello rizado sin saber que estaba siendo observado  por ojos que igualmente la acosaban. Entre tanto, los ojos sospechaban pues bajo el lecho algo estaban sintiendo, y eso no eran los peluches

Microficciones en medio del miedo

Denuncia litera Debajo de mi cama vive un monstruo. Ahí se la pasa echado cómodamente todo el día. (No, esta no es una historia más de las que ya hay). Puedo jurarles que el monstruo es real, pero no es

La danza de una quimera

Mi obra favorita es La Sylphide, el primer ballet romántico que se estrenó en el escenario de la Ópera de París. La coreografía corrió a cargo de Filippo Taglioni y su hija Marie fue la prima ballerina. El argumento de

Los monstruos somos nosotros

Sueños absurdos que no me abandonan llenos de seres que no logro entender, es una certeza que me hacen temer, sin embargo, observo como accionan. Me fijo y sus cuerpos se distorsionan, cables que imaginé son para comer van a

La cita

Izquierda. Izquierda. Izquierda. Miras una y otra vez la pantalla. Ninguno te convence.  «Nada serio, solo sirenas o ninfas del bosque». Primera foto, duende de orejas chuecas y lentes oscuros, distingues el brazo de una duendecilla rechoncha mal recortada. No

La ausencia

Hay un estupor en los límites de la habitación, los muros se hacen lejanos y agobiantes por la densidad de los gases de azufre. Así es como dices que huelo.  No podría afirmarlo, a mí lo inasible me asusta. Pienso

Caminata matinal

Aquella mañana Pedro corría tratando de no pensar, dejándose llevar por el sonido de las gotas de rocío que caían contra el suelo. De pronto le sorprendió escuchar tras de sí a otra persona, una mujer cuya figura le hizo

Desvergonzado

Popularmente se cree que algunos monstruos suelen habitar entre las tinieblas o en cualquier otro lugar lejano de la vida en sociedad y que, por alguna razón desconocida, tienen el propósito de destruir a quien se les cruce, suscitando un
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