
¿En dónde vive el dolor de las víctimas?
Terminó la ceremonia. Nos despedimos con la incertidumbre de si nos volveríamos a ver, ya fuera por casualidad o por decisión propia. En medio de la algarabía no había podido pensar en nada más. Sentía alegría, sin duda alguna. —Vamos.
Lo que escribí para alguien que no existía
Lo amé. Pero escribí poemas para alguien a quien tal vez yo creé. Alguien que no era él. Fui yo quien hizo todo. Me he roto el corazón al empuñar mi propia pluma para trazar su nombre en una hoja.
Domingo de imaginación, jueves de realidad
Joaquín estaba sentado al borde de su cama, sin saber qué decir o pensar. Algo turbaba su aburrida vida. Su mente no dejaba de revolotear alrededor de los sucesos del fin de semana. El domingo a las nueve de la
Lo que se va para siempre
«No valoras lo que tienes hasta que lo ves perdido». Este dicho es una enseñanza que muchos ignoramos hasta que ya es tarde. Incluso, muchas veces no lo aprendemos y volvemos a caer. Yo lo entendí contigo; mi primer amor.
Lo que escribí para alguien que no existía
En el vasto abismo de la nada, donde los sueños danzan sin cesar, un ser de luz y sombra empieza a brillar. Sus ojos, estrellas en la noche. Su risa, melodía celestial. Su nombre, un susurro de los ecos
Solo un sueño
En lo alto de la montaña, ante el impresionante cielo nocturno, la brisa corre suavemente entre el cabello de Hallie. Sentada en el suave pasto escribe en un viejo cuaderno. Por lo concentrada que está no se da cuenta de
Plegaria fuera de servicio
Mi mamá se encontraba en cama. El doctor, con su bata pulcra de esperanza, dijo que su condición mejoraría. “Por favor, sálvala”, escribí desesperada en una hoja sucia con lágrimas, sudor y sangre que coloqué debajo de mi almohada. No
El ave colorida
La muerte es un pájaro de colores apacibles. Se posa en los hombros buscando calor humano. Roza las mejillas y sonríe amablemente. La muerte es dulce y cambia de matiz: es azul, verde o roja. Su cambiar de plumas transmite
Carta a la vida
Hoy decidí escribirte, aunque no estoy segura de hacerlo. Ya le he escrito a amores fallidos, amistades rotas e incluso a desconocidos. Mentiría si dijera que es la primera vez que te escribo, pues mis pensamientos siempre retornan a ti.
Desaparecida
Un día reflexionando sobre mi país, le dije a mis amigas: «No quiero que me busquen si desaparezco. Abracen a mi madre y no la dejen caer». Ellas respondieron: «No te dejaremos ir tan fácil». Pedí que solo me buscaran
Mujer, querida
Mujer, querida, sé que no hablamos hace tiempo. Y mi mala memoria ha hecho de ti un recuerdo borroso. Vives en el pasado. Igual de joven, tímida, silenciosa y cautelosa. Sé que fuimos felices juntas, pero las cosas cambian. Encuentro
Amor equivocado
“Duré más de cuatro años esperándote. El tiempo que pasé contigo esa temporada, nada lo va a poder superar. Contigo descubrí qué era el amor, el primer amor de la vida. Sé que empezamos como amigos, pero iba pasando el
Brillando como estrella (un instante en el infinito)
Te hablé. Finalmente reuní el valor para hacerlo. Te expresé todo lo que deseaba contigo y me sorprendí al descubrir que también anhelabas lo mismo. Después de habernos observado desde lejos durante tanto tiempo, con esas miradas cargadas de sentimientos
Carta para alguien que no existe
Bogotá, 13 de febrero de 2024 Carta dirigida a X: ¿No te pasa que, cuando tu vida da un giro totalmente inesperado, no tienes tiempo de asimilarlo? O tal vez lo das por hecho porque tu mente está tan saturada
El alba y tú
Son las once y media de la noche. La tía me ha llamado para decirme que no vaya, porque el primo cuidará de ti esta noche. Yo me voy contenta para la casa. Ha sido un día extenuante. En el
Dos almas que no se encontraron
En el eco del silencio encuentro meditación. En las palabras entrelazadas, un fluir sereno. Complicadas charlas de un encuentro fugaz. Pero en su esencia, la calma se hizo dueña. No sé cuándo ni por qué se tornaron complejas. Mas ya
Plegarias
Me dispongo a dormir entre la seda de las sábanas azules, mientras mi corazón palpita de agonía. El rojo se desangra y busca respirar en medio de un desorden de libros y pastillas regadas por el piso. ¿Dónde está el
Una tarde diferente
El señor Francisco llegó en la madrugada cansado de su trabajo. Era lo habitual. Otro día más en el que solo deseaba llegar y recostarse en su cama. Sin embargo, esta vez quería hacer algo diferente. Decidió ir a su
Zuqui
Te veo. Has crecido tanto. Recuerdo los ojitos con los que me mirabas la primera noche. Llegaste a mí y me hiciste sentir que todo comenzaba. El primer día lloré. Ya había pasado más de un mes, y seguía la
Penumbras sobre Dios
A Dios se ha olvidado. «Nosotros lo hemos reemplazado», murmuran los cantos desafinados. Mucho se habla de la opulenta sombra que se cernió sobre los corazones vívidos. La cruz invertida no apuntaba a la luz, sino a grises cielos lánguidos.
No es su culpa
No es su culpa. Algunas personas le dañaron su bonita forma de querer; recibió cartas rotas y sus detalles los guardaron en un lugar abandonado. Muchas personas no fueron buenas con su corazón. No cuidaron sus buenas intenciones. No es
Lo que escribí para alguien que no existía
Cuerpo mío: «Hola», es lo que te hubiese dicho. «Hasta pronto», es lo que hubiera deseado. «Hasta nunca», es lo que terminó pasando. Para alguien que no existe, lo cálido de un abrazo se borra de la historia infinita.
Inocente, pobre de mí
Te necesito. Te necesité varias veces. Seamos honestos: ni siquiera te conozco. Aunque no te conozca del todo, sé que te pareces tanto a mí que no puedes engañarme. Crees que no me daba cuenta de que intentaba
Lo que escribí para alguien que no existe
De: Elizabeth Olaya Para: Quien vive en mi imaginación Sé que ha pasado un largo tiempo, pero aún te pienso. Sigo recurriendo a las aventuras que creé contigo, en la vida que fabriqué para ti. Aunque hubo momentos en los