1º de marzo de 2024. Cada que me quiebro en llanto, o colapso mentalmente me pregunta «Mijo, ¿qué te pasa? ¿Qué tienes?», me gustaría responderle: «¡Tengo alma, mamá!». Desde que nací, mi alma solamente quiere crear, ¡y no la dejan!

Una vez más me encuentro aquí, en la penumbra de la mañana, enfrentando las páginas en blanco; buscándote en cada trazo de mi pluma. El amanecer trae consigo un dolor punzante en el pecho y la sensación persistente de haber

Ya no me entendía. Solo pude observar que el tiempo me adelantó y no se tentó para esperarme como lo había hecho antes. Sol y agua saben que el jardín al que entré está lleno de hiedra y espinas que

Me levanté de la cama con el propósito de abrir la ventana, pues el olor a encierro del cuarto empezaba a afectar mi cordura y mi corazón. Primero abrí la cortina dejando que la luz de este nublado día entrara

Hoy he perdido todo. Mi hambre, mis sueños y el amor de mi vida. Ya no sé qué pensar, qué leer, qué escribir; es como si mis recuerdos se fueran con él. Lo único que creía verdaderamente mío era mi

No sé cómo preguntarle al viento de ti. No entiendo por qué llegaste. O tal vez sí. Esa semilla tan grande que formó la tierra y que planté yo misma, me acompañará durante muchos cambios de viento. Solía sentirme ajena

Érase una vez una selva llena de animales exóticos. Siempre, a finales de año, realizaban un ritual para decidir quién había sido el más fuerte e inteligente, el inigualable. Durante más de una década, el tigre se había alzado con

¿Te acuerdas de aquel día? El día donde parecía que nadie más podía verte. Estábamos en ese puente, había más personas, pero tú me mirabas mientras se escuchaba a la multitud tratando de evitar lo que tanto me pediste que

Aunque no reciba una respuesta, quiero dedicarte las siguientes páginas. Te visualizo a lo lejos, como un sueño. Después de trabajar en la cosecha vuelves a casa para cocinar. Te acompaño y te ayudo; charlamos, reímos y jugamos un poco.

Terminó la ceremonia. Nos despedimos con la incertidumbre de si nos volveríamos a ver, ya fuera por casualidad o por decisión propia. En medio de la algarabía no había podido pensar en nada más. Sentía alegría, sin duda alguna. —Vamos.

Lo amé. Pero escribí poemas para alguien a quien tal vez yo creé. Alguien que no era él. Fui yo quien hizo todo. Me he roto el corazón al empuñar mi propia pluma para trazar su nombre en una hoja.

Joaquín estaba sentado al borde de su cama, sin saber qué decir o pensar. Algo turbaba su aburrida vida. Su mente no dejaba de revolotear alrededor de los sucesos del fin de semana.  El domingo a las nueve de la

«No valoras lo que tienes hasta que lo ves perdido». Este dicho es una enseñanza que muchos ignoramos hasta que ya es tarde. Incluso, muchas veces no lo aprendemos y volvemos a caer. Yo lo entendí contigo; mi primer amor.

En el vasto abismo de la nada, donde los sueños danzan sin cesar, un ser de luz y sombra empieza a brillar.   Sus ojos, estrellas en la noche. Su risa, melodía celestial. Su nombre, un susurro de los ecos

En lo alto de la montaña, ante el impresionante cielo nocturno, la brisa corre suavemente entre el cabello de Hallie. Sentada en el suave pasto escribe en un viejo cuaderno. Por lo concentrada que está no se da cuenta de

Mi mamá se encontraba en cama. El doctor, con su bata pulcra de esperanza, dijo que su condición mejoraría. “Por favor, sálvala”, escribí desesperada en una hoja sucia con lágrimas, sudor y sangre que coloqué debajo de mi almohada. No

La muerte es un pájaro de colores apacibles. Se posa en los hombros buscando calor humano. Roza las mejillas y sonríe amablemente. La muerte es dulce y cambia de matiz: es azul, verde o roja. Su cambiar de plumas transmite

Hoy decidí escribirte, aunque no estoy segura de hacerlo. Ya le he escrito a amores fallidos, amistades rotas e incluso a desconocidos. Mentiría si dijera que es la primera vez que te escribo, pues mis pensamientos siempre retornan a ti.

Un día reflexionando sobre mi país, le dije a mis amigas: «No quiero que me busquen si desaparezco. Abracen a mi madre y no la dejen caer». Ellas respondieron: «No te dejaremos ir tan fácil». Pedí que solo me buscaran

Mujer, querida, sé que no hablamos hace tiempo. Y mi mala memoria ha hecho de ti un recuerdo borroso. Vives en el pasado. Igual de joven, tímida, silenciosa y cautelosa. Sé que fuimos felices juntas, pero las cosas cambian. Encuentro

“Duré más de cuatro años esperándote. El tiempo que pasé contigo esa temporada, nada lo va a poder superar. Contigo descubrí qué era el amor, el primer amor de la vida. Sé que empezamos como amigos, pero iba pasando el

Te hablé. Finalmente reuní el valor para hacerlo. Te expresé todo lo que deseaba contigo y me sorprendí al descubrir que también anhelabas lo mismo. Después de habernos observado desde lejos durante tanto tiempo, con esas miradas cargadas de sentimientos

Bogotá, 13 de febrero de 2024 Carta dirigida a X:         ¿No te pasa que, cuando tu vida da un giro totalmente inesperado, no tienes tiempo de asimilarlo? O tal vez lo das por hecho porque tu mente está tan saturada