Piel Muralla de roble Cobijo de depredadores, virus y bacterias. Las cicatrices son memorias y las heridas                         nostalgia impregnada de sueños son tus lunares de tiempo las arrugas cubierta de pelaje fino el traje que siempre calza bien y al

Cada cierto tiempo se hace necesario el reconocimiento de la singularidad de cada parte, de hacer evidente lo que es diferente dentro del conjunto orgánico. En esos momentos, vuelve a tener vigencia la pregunta que ha de discernirse colectivamente: ¿Quién

Una miga estaba en el suelo, entre torpes pasos de la señora de la casa. La rata se lanzó a correr para atrapar el trozo; en la oscuridad detrás de la cortina, roía la miga parecida a una piedra, veía

A veces siento a mi cuerpo con sus dolores necesarios; la sed y el hambre se lo comen poco a poco con la misma sutileza con la que se desvanecen los días. Me pregunto durante segundos de lucidez, de qué

Mi cuerpo tirita, la fiebre no para, la hemorragia no cede. No sé qué me pasa, mi carne estropeada, trozada, desgarrada, purpúrea, muerta, ensangrentada.  Colegir sobre vida, lo que soy, lo que fui. Me entregaría, o no sé, tal vez,

Para Irlanda fue difícil verse al espejo desnuda, no reconocerse, dejaba que sus lágrimas la acariciaran y cubrieran, apreciaba su traje de piel con su reflejo como compañía, antes eran dos, debía sentirse completa pero el espejo frente a ella

¿Mi cuerpo? Una anémona, una orilla de pensamiento, un sujeto deseante pero nunca deseado. Un torrente de dudas y una herida por la cual emergió otro cuerpo.  ¿Mi cuerpo? Un claustro de paredes lascivas y palpitantes.  ¿Mi cuerpo? Una imagen

Me gusta sentir cómo se desvanecen las raíces al tacto. La indolora metamorfosis dejó de ser discreta y se convirtió en la viva imagen de mi decadencia. Nunca imaginé que la alopecia golpease de manera tan decisiva antes de los

Ojos inquietos, como niños, preguntan a un libro abierto.   Ojos cansados,  como ancianos, sonríen al sueño ansiado.   Ojos abiertos, como bocas, devoran conocimiento.   Ojos cerrados, como libros, esperan   hasta ser polvo.    Ojos pacientes,  como primavera, ven

Una mujer se postra en el escenario,       engranajes encarnados,  peso ligero,       máquina y cuerpo se van uniendo.    Uno, dos, tres,       la máquina se mueve, uno, dos, tres,       los tambores se funden,  ¡que griten, que lloren!,       la gente se rompe. 

Estoy en un aquí y ahora, atemporal, que me proyecta. Yazgo no solo en el sitio de ese aquí que me encarna al instante vivido en mis brazos, en mi pecho. En mi corazón, donde laten mis recuerdos,  en mis

¿Cuántos dientes hay en mi boca? Todos los que me permiten decir: ¡mira qué feliz! Las perlas de mi boca no lo son por forma ni color, sino por el amor que mi sonrisa irradia, que grita la vida en

Las piernas descubren su propósito al enredarse con otro par; entre las sábanas por fin se rinden con placer no son ya soporte ni fuerza  sino tersura y calidez; fluyen livianas  como peces en el agua.   Las manos conocen

Los recuerdos son algo distante, objetos movidos por el viento. En ocasiones sabemos a dónde van porque les sujetamos de algo, un hilo que nos deja tenerlos presentes, aunque lejos. Poco a poco les soltamos hasta que se hace difícil

Distrofia   Por las noches pienso en las probabilidades que hay de que me corten la pierna. Hace varios años la uña de mi pulgar se esconde tras calcetines vistosos; a veces se me olvida que existe, pero cuando el

La palabra pie (plural pies) proviene del latín pes/pedis. De incontables aspectos, es la única parte del cuerpo que ejerce de mula, haciendo una representación perfectamente irónica del pueblo y el estado, manteniendo al cuerpo estable sin reconocimiento alguno.  Dicen