La voz de la nada

Sé que, como yo, escuchas esas voces. Esas voces que solo intentan hundirte. Esas voces que solo hablan penumbras no permiten alegría. No te dejarán reír. Hablan del doloroso pasado del que huyes. Sé que las oyes, pero no existen.

Esperanza libre

Llegó tu crepúsculo y con él enfriaste mi alma. No te culpo.   Me llueven los ojos y también el corazón.   Te hubiera abrazado. Mas la esperanza guardo.   Te vi volar en un sueño: misma esencia, nuevo cuerpo.

Atrévete

¿Por qué eres tan… así? Cuando quieres decir algo (cualquier cosa) no lo haces por miedo a que la gente te diga algo, sea bueno o malo. No te acercas a las personas por temor a incomodarlas con tu sola

Llovía

Desde hace días, mientras camino a la escuela o a mi hogar, me detengo de golpe con una sensación fría y un hueco en el estómago. Una extraña certeza de que he olvidado algo, me atormenta. Reviso mi mochila y

Limbo

Tu mirada es como una ninfa que quiere guiar un cuerpo ciego a su destino. Es el intento de Adán por encontrar la mano de Dios. El roce entre la vida y la muerte. Cuando me miras, muere el presente

Te espero

Te espero en el sillón del trabajo. Te espero con alegría frente a la mesa de nuestro restaurante favorito. Te espero después de una copa de vino.   Te espero con nostalgia mientras observo los colores de todos los autos.

Pero de mí no te olvides

La abuela tiene Alzheimer. Cumplió setenta y nueve años y no se acuerda. Ella es una mujer de temple fuerte, cabellos rizados, boca coqueta, arrugas llenas de historias y manos suaves. Yo soy su nieta, la tercera de cuatro hermanos.

Para mi futuro yo

Cuando llegues a este mundo, Julián, como alguien nuevo, olvida al que vivía de ilusiones y esperanzas. No dejes de ser el Julián honesto, responsable y maduro, que se enfrenta a quienes lo tratan mal y no creen en él.

Lo que escribí para alguien que no existía

Hoy, aquella silla donde ella se sentaba junto a la mesa, está vacía. Su recuerdo continúa aunque físicamente ya no esté. Ahora, solamente encuentro el recuerdo de su amor en unas cuantas letras que escribí después de ese último abrazo

Sueño anónimo

Esta noche soñé con tu verdad. La que aún no decís. La que buscás ignorar.   Soñé con tus miedos. Los que no podés enfrentar. Los que cada día ocultás.   Y los abracé.   Imagino que puedo descansar en

Ni en mi existencia

No existes. O ¿has existido siempre? Entre mis palabras, entre la abertura de mis labios, y en la punta de mi lápiz.   Quizá no te conozco, pero en mis pensamientos apareces como una idea incesante.   Una lluvia de

Te sueño

Verte una vez más se ha convertido en mi anhelo. Quiero escuchar tus sueños y poemas nuevos.   Necesito ver la inocencia que cargabas en tu mirada. Y yo, avergonzada de mis ojos llenos de ira y venganza por culpa

Ningún amor como el tuyo

Así como la mecánica de nuestros cuerpos y el espacio nos permiten estar vivos, debe haber algo encargándose de que todos terminemos justo donde debemos. Hay tantos milagros y magia sucediendo en el mundo, que tengo fe en que hay

Vacíos del corazón

Almas del purgatorio, les ruego atiendan mi petición: liberen aquella alma que el Señor me arrebató.   Dolor intenso sufre hoy mi corazón, al saber que ya no estás conmigo, al saber que no podré verte reír, llorar o amar

Lo que escribí para alguien que no existía

A menudo pienso en el gran momento en que te encontré. Sentí una especie de nervio convidado con una inmensa felicidad. Tal vez lo demostré con mi rostro sonrojado. Cuando vi tu rostro cubierto de lunares supe que, aunque hubiera

¿La vida?

En este enorme lienzo llamado vida trazo mis propios destinos, como alguien liberando sus pensamientos en las páginas de su libreta.   No creo en deidades escribiendo nuestro guión, sino en la poesía que con cada elección tejemos.   Las

El último adiós

Todas las noches sentía sus fuertes brazos alrededor de mi cuerpo. Ya no había frío, ni tristeza. Solo una calidez demasiado familiar. Cada noche, antes de dormir, me leía un cuento que ahora solo despierta su recuerdo en mí. En

Cuando me di cuenta

Cambiaste. Así, de repente, de un pensamiento a otro. Sin piedad. Y yo aún no había terminado de describirte.

Lo que escribí para alguien que no existía

Tengo un hombre guapo y maravilloso a mi lado, pero no lo puedo ver. Solo veo los quehaceres de la casa, las obligaciones diarias. Me desanima tanto. Al mirar a mi niña interior, puedo ver que me convertí en todo

Hueles

Hueles a otoños en París. A vino y tango en Argentina. Hueles a libros en un café, y a lienzos en el escaparate. Hueles a poesía, libertad y alegría.   Mentira. No hueles, no puedes oler. O, por lo menos,

Lo que escribí para alguien que no existía

Te siento tan cerca… Tanto que no te siento. Te tengo, pero te desvaneces pronto, no es tan simple entenderlo.   Pero cómo lo haría si guardas todos mis secretos y todo lo que siento.   Estás en un vacío

Luz en la oscuridad

A veces pienso en alguien que ya no existe en mi vida. Lo llamaría error, pero no se le puede llamar error a quien alguna vez hizo de mis días tristes los más felices. Esos días cuando el alcohol e

Divagaciones de una adulta chiquita

Cuantas veces me he preguntado: «¿Quién soy? ¿Qué hago aquí?». Las respuestas cambian, pero siempre tienen algo en común. Desde pequeños nos enseñan que lo mejor es ser feliz. ¿Qué pasa cuando me siento triste? Te dicen que seas fuerte,

Aliciente

Ella solía levantarse, aparentar ser feliz, abrir la ventana y embriagar sus pulmones con el olor de la quebrada Palestina. Les daba comida a las palomas y así podía seguir sus días. Se inyectaba la morfina. Admiraba sus pestañas, jugaba
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